La aprobación es volátil — Willi Noack — 20.1.2006 / 22.1.2006

La aprobación es volátil

Willi Noack

Recordémonos: el ex Presidente Mesa contó con más del 80% de popularidad luego de su fulminante e impresionante discurso pronunciado en ocasión de su posicionamiento. Hoy mucha gente considera que fue uno de los peores presidentes del país. Cuando asuma el flamante Presidente Morales, cuanta con el 65%de la población a su favor, un porcentaje importante que poca gente pronosticaba. Tiene el control del Congreso. Tiene un 53.7% de votos para gobernar. Teóricamente tiene asegurado la gobernabilidad. Cuenta con ofertas de colaboración de algunos países que ha visitado y de organizaciones internacionales, ayuda atada, por cierto, a una serie de precondiciones a cumplir. Cuando el Presidente Rodríguez entregue el mandato a su sucesor puede estar satisfecho por haberse ganado el reconocimiento del 59% de la gente por su labor durante los últimos seis meses. Este aplauso vale mucho más que elogios dados anticipadamente.

El cariño del pueblo por sus gobernantes es volátil. La popularidad es similar al “goodwill” de una empresa (su “valor llave” en la jerga), al valor adicional e intangible por encima de todos sus activos, es por ejemplo la buena reputación de un restaurante por brindar un excelente servicio. Este “good-will” tiene un valor comercial cuando se pone en venta al restaurante. Pero el comprador es consciente de que la clientela puede retirar su aprecio cuando la esmerada atención se pierde.

La aprobación popular al iniciar un cargo es altamente volátil. Refleja la esperanza de que la nueva autoridad cumpla con sus ofertas lanzadas durante el proceso de captación de votos. El votante deposita, no sin dudas, su confianza en el personero y espera no ser defraudado. Las expectativas son definidas en el programa proselitista del entonces candidato. El que ha ofrecido las siete maravillas del mundo y pretende realizarlas en tiempo record tiene por lo tanto un problema mayúsculo: debe cumplir sin mucha demora con promesas cuya factibilidad o viabilidad no está nada asegurada. Si un candidato, durante su campaña para llegar al trono, no sabía de la complejidad y de la dificultad de cumplir con sus promesas, esto no es aceptado como excusa válida por los votantes. No sirve de buen argumento que recién después de una gira por el mundo haya captado que existen condiciones imperiosas a respetarse.

65% de momentánea popularidad y el aplauso cortés del mundo diplomático no garantizan por sí la gobernabilidad. Más vale estudiar las “recomendaciones” de los autonombrados portavoces ultraizquierdistas radicales al flamante Presidente de tener que cumplir con sus promesas, sino habrá lío en el país. Insisten en que el triunfo en las urnas no es una victoria personal de Evo sino insisten en que son sus aliados estratégicos radicales los que han ganado. Conviene memorizar que este amor entre los “movimientos sociales” y Evo Morales tiene su origen en cálculos para llegar al poder y no en convergencias visionarias. Estas no existen. Si el Presidente Morales no satisface las exigencias máximas “se hará gas” el actualmente todavía alto respaldo del 65%. Si prevalece el pragmatismo en el nuevo gobierno es por descartar la posibilidad del cumplimiento con las audaces promesas hechas durante la campaña. Otro compromiso a ser cumplido: la autonomía.

Es menester leer las amenazas que circulan en la INTERNETde no traicionar la lucha revolucionaria por el socialismo. Una prueba: “Solares, quien proclama que la organización que dirige tiene como trofeos  las caídas de los gobiernos de  Gonzalo Sánchez de Lozada y de Carlos Mesa,…” El sueño de radicales sigue siendo la revolución violenta y no la revolución civilizada y en democracia que aparentemente promueve Morales. Esta disputa interna de la izquierda es el explosivo. El detonante será la castración de las promesas vertidas por el Movimiento Al Socialismo.

www.eforobolivia.org (versión con enlaces)

www.riberalta-bolivia.com

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

NOTA: Este artículo de opinión será publicado en EL DEBER, en fecha 22.1.2006

fecha: 2006-03-05 18:44:16
autor: Willi Noack

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.