Bolivia ante su decisión trascendental – Willi Noack – 30.6.2006
Bolivia ante su decisión trascendental
Willi Noack
Escribo esta nota pocas horas después de haber asistido a una impresionante manifestación pacífica. Cientos de miles de personas (varían las estimaciones según el gusto y la preferencia, entre 150 y más de 500 mil) se pronunciaron a favor de la autonomía departamental en una Bolivia unida. La descentralización del poder y el consiguiente otorgamiento de autonomía son eminentemente positivos para consolidar la democracia representativa. En realidad, pero de manera implícita, la multitud exigió respetar su derecho de vivir como está acostumbrada y que ha dado buenos resultados convirtiendo Santa Cruz en un polo atractivo para vivir. No es exagerado hablar de un “modelo Santa Cruz” cuyas características, entre muchas otras, son paz social, progreso, competitividad – bien entendido: en comparación con otras regiones del país, lo que comprueban entre 70 y 100 mil bolivianos que buscan cada año su suerte en Santa Cruz. Se trata, en otras palabras, de una defensa pacífica de su forma de vida contra un modelo socialista-comunista que la administración del Presidente Morales pretende imponer. Y Santa Cruz no niega a otras regiones su derecho de optar por una convivencia con el socialismo-comunismo. Esta defensa cruceña tiene una larga tradición pero recién en los últimos dos años pasados se está articulando con determinación. Hay que recordar el cabildo en 2004, las 500.000 firmas para exigir el referéndum vinculante, un cabildo con 350.000 personas en 2005 y ahora el cabildo del 28.6.2006. Santa Cruz, todavía totalmente pacífica, pide respeto por su modo de vivir.
Hoy, cuando Ud. lea esta nota se ha definido en los comicios generales el futuro del país. Sea el resultado que sea, la lucha de dos sistemas antagónicos va a seguir. Si gana el sí por la autonomía, ya se ha advertido que no se respetará este voto satisfaciendo las expectativas cruceñas y de otras poblaciones que votaron por el sí. Si el MAS puede conquistar (por sus regalos distribuidos en estas semanas pasadas) una gran cantidad de asambleístas pero no lo suficientemente grande para lograr el poder total, es de temer que las controversias aumentarán.
¿Por qué tanto pesimismo? Es que los dos sistemas son tan diferentes como el agua y el fuego; no son compatibles, es o el uno o el otro. No hay voluntad política detectable para optar por una socialdemocracia al estilo de Lula pues el fanatismo ideológico de Cuba y Venezuela domina el pensamiento. ¡Hay tantas señales que respaldan esta afirmación!
Históricamente se conoce la debilidad de los amantes de la convivencia pacífica democrática ante dictadores totalitarios que no respetan reglas. Hay primeros indicadores de que la reacción de la comunidad internacional pone en duda la factibilidad de una política radical en contra de convenios internacionales. Para participar en la comunidad internacional el país miembro tiene que respetar la regla mayoritaria, aunque en muchos casos sea injusta (por ejemplo el proteccionismo). La palabra clave es “condicionamiento”: do ut des (te doy a la medida que tú das). Este principio rige y fue confirmado en Monterrey.
Independientemente del resultado de las elecciones de hoy, estamos entrando recién en el segundo “round” durante el cual se llegarán a conocer las verdaderas intenciones. El proceso de definir el futuro quizás pueda desarrollarse de manera menos conflictiva si se otorga la autonomía departamental porque de otra manera es de temer que se agudizará la confrontación. Parece absurdo decir que la autonomía evitará que la unidad se ponga en peligro, pero no lo es.
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NOTA: Este artículo de opinión será publicado en EL DEBER en fecha 2 de julio de 2006
fecha: 2006-08-02 18:09:04
autor: Willi Noack
