“Kulturhoheit der Länder” – Willi Noack / EL DEBER – 14.7.2006 / 16.7.2006

“Kulturhoheit der Länder”

Willi Noack

Por supuesto deseo captar con este título en alemán su atención, lo que resultaría más complicado con el título traducido al castellano: la soberanía en asuntos culturales de los Estados autónomos alemanes (que representan el nivel intermedio entre el gobierno central y los gobiernos municipales). ¡Pierdan cuidado! No voy a explayarme más de lo necesario y más allá de lo relevante sobre la solución que se encuentra en la CPE alemana(Más sobre este tema aquí). Sin embargo los principios pueden enriquecer la discusión sobre soluciones que se buscan en Bolivia acerca del tema autonomía, y actualmente en el CONED (sin tratar el asunto explícitamente). En otras palabras, el tema es de gran envergadura en vista de la controversia sobre cuestiones que inciden determinantemente en el futuro de nuestro país.

En todos los países hay grupos en la población tan diferentes como kollas y cambas.

El dilema consiste en encontrar la forma de convivir en paz.

Las soluciones son diferentes. Cuando no existe una voluntad para buscar soluciones que resguarden la unidad puede producirse la creación de nuevos Estados (Balcanes) pero si la hay, la unidad es lograda mediante el otorgamiento de importantes competencias a las “naciones” para que puedan convivir en un Estado unitario pese a sus profundas diversidades. En otras palabras: sin autonomía en asuntos de importancia sobre los cuales existen diferentes visiones existe el riesgo de no seguir con el Estado unitario. “Asuntos importantes” son sin duda los asuntos culturales. Se debe permitir que las poblaciones con diferentes valores, tradiciones, folklore, música, etc. vivan “a su manera”. La educación es uno de los principales asuntos. De allí la importancia de estas reflexiones para formarse una opinión propia pero con criterio; más sobre este tema en eforobolivia.

Otros asuntos que definen la consolidación de un Estado unitario o el riesgo de división están incluidos en la propuesta (para una nueva CPE) elaborada por Santa Cruz. Es alarmante cuando representantes jerárquicos del MAS se niegan tajantemente a deliberar sobre esta propuesta, al estilo del gobierno central totalitario del expresidente Milosevic yugoslavo, y que llevó a la división de los Balcanes: “La Asamblea delineará las competencias departamentales. MAS rechaza debate del plan autonómico cruceño” (Fuente: La Prensa, 11.7.2005). Es peligroso subestimar la determinación de los cuatro departamentos del SÍ en cuanto a conquistar su autonomía como resultado de una descentralización (y no nuevamente de una mera desconcentración) que forzosamente tarde o temprano embocará en una república de departamentos confederados,

Pero volvamos a la CONED y veamos qué es el Federalismo cultural alemán:

“En virtud de la estructura federal del Estado, en Alemania la cultura es la competencia soberana por excelencia (marcado por WN) de los 16 Estados Federados. En materia de cultura la Ley Fundamental reconoce muy pocas atribuciones a la Federación, por lo cual la mayor parte de las instituciones culturales están a cargo de los Estados Federados y los municipios. Gracias a esta autonomía cultural han surgido importantes focos culturales a lo largo y ancho del país. El Consejo Alemán de la Cultura (DKR) es una institución de coordinación inter­regional políticamente independiente que engloba a las entidades culturales de ámbito federal y aporta elementos de reflexión suprasectoriales al debate público en materia de política cultural.”

Está inconcebible que se hayan legado miles de textos escolares a San Ignacio de Velasco donde muy pocos hablan aimara: El Gobierno manda textos en aimara a la Chiquitania Es un ejemplo patético de la necesidad de respetar la “Kulturhoheit”. La kantuta allá, el patujú acá. Es de temer que se pretende imponer agresivamente culturas como parte de la doctrina socialista: Exterminio de la cultura seuda camba.

Se observa una ostentación de arrogancia triunfalista por haber ganado en las urnas que comprueba que no se maneja el principio democrático de que la mayoría debe respetar la minoría y buscar el equilibrio, caso contrario los enfrentamientos pueden desarrollar una autodinámica difícilmente controlable. El Editorial de Los Tiempos del 11.7.2006 dice al respeto “Mayorías y minorías Embarcados como estamos en un proceso a estas alturas irreversible, no cabe sino ajustarlo a los principios de la democracia, lejos de inspiraciones totalitarias.”

Una prueba palpable de la arrogancia observada del poder central es la actual controversia con la Iglesia. Es de temer que la posesión del poder haga perder la noción de las fuerzas reales, lo que abre el camino a aventuras sin una medición anticipada de las consecuencias. La controversia con Lula, ¡en campaña electoral!, respalda esta sospecha de no juzgar con criterio objetivo las fuerzas reales en la imposición de políticas. Las imposiciones son lamentablemente facilitadas por la ingenuidad y la buena fe de gente que confía en las palabras de los potentados para verse con rabia luego defraudada. Es menester reflexionar sobre la pregunta: Cuando el poder sube a la cabeza. ¿Un efecto necesario de la jerarquía?

Hay que insistir en las muy buenas experiencias que tenemos con la autonomía municipal complementada por la participación popular que permite a la población a través de las OTB’s y el Comité de Vigilancia participar ponderadamente en la planificación de la inversión pública y que ejerce un control social, a parte de la fiscalización a cargo del Concejo Municipal. Es alarmante que últimamente la administración Morales manosee esta autonomía municipal en su afán de establecer el Estado central con su poder totalitario.

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NOTA: Este artículo de opinión será publicado, en una versión corta sin links, en EL DEBER en fecha 16.7.2006

fecha: 2006-08-16 16:36:52

autor: Willi Noack

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