La estrategia de GAS por MAS — Ismael Serrate Cu?llar – 20.7.2005

La estrategia de GAS por MAS

 

Ismael Serrate Cu?llar

 

Un art?culo reciente del ex-embajador en Europa y especialista en energ?a, Carlos R?os, nos recuerda que cuando empezamos las exportaciones a la Argentina ten?amos reservas de gas del orden de 2 TCF. Despu?s de veinte a?os atendiendo ese mercado, ten?amos 4 TCF. Con el Brasil, al iniciar las exportaciones en 1999, las reservas probadas eran de 6 TCF. Hoy, a pesar de la par?lisis de inversiones, son de 29 TCF.

 

?Por qu?? Simplemente porque existe una relaci?n entre inversi?n y reservas. Si hay mercado y reglas claras, hay negocio. Si hay negocio, hay interesados en invertir. Si hay inversi?n, se encuentran reservas. As? de simple. Eso quiere decir que los que afirman que no debemos preocuparnos con el anillo energ?tico, porque las reservas de Camisea no son suficientes, se dividen en dos grupos: los que no saben lo que dicen y los que s? saben, pero nos quieren seguir mintiendo.

 

Si Chile viabiliza un gasoducto desde Camisea, inmediatamente llegar?n inversiones a Per?. Encontrar reservas ser? apenas cuesti?n de tiempo. Por eso nos necesitan paralizados. Mienten, entonces, los que dicen que el anillo no existir? sin la participaci?n boliviana. Mienten, como mintieron cuando dec?an que exportar?amos gas a M?xico por el Per?. Mienten, para apoyar el negocio de nuestros competidores naturales.

 

En el negocio del gas, Per? es nuestro competidor. Pero necesita tiempo para desplazarnos. Es por eso que los defensores de una alianza gas?fera peruano-boliviana est?n jugando el partido para otros. Para intereses externos. No les importa nuestro pa?s. Es m?s, les interesa que tengamos dificultades.

 

En la lucha por el poder definida por el MAS y sus aliados, es importante el descalabro econ?mico. Mientras m?s problemas, m?s capacidad de movilizaci?n y chantaje y, por lo tanto, m?s poder. Y qu? mejor argumento que un discurso ?nacionalista? para esconder verdaderos intereses. Videla ya lo hizo antes en la Argentina, con la guerra de las Malvinas. Mientras m?s nos enfrasquemos en chauvinismos mar?timos, m?s lejos estaremos de recuperar el mar y de generar mayores ingresos para el pa?s. Porque el anillo energ?tico nos alejar? de esos objetivos. ?Y nos hacen creer que eso no es grave!

 

En la misma l?nea est?n los que minimizan el pedido de negociaciones formales de las petroleras. Los que quieren esconder la realidad no informan que todo proceso de arbitraje comienza con ?conversaciones amigables?, como establecen los convenios de protecci?n de inversiones. En los hechos, ellos quieren enfrentarnos a Espa?a, Inglaterra y Francia. Al mismo tiempo. Con los mismos pa?ses que hace poco decidieron condonar nuestras deudas. ?Y seguimos pensando que aqu? no pasa nada, que nada es grave! Algunos sue?an en actuar como Melgarejo, que hizo sacar en burro a un embajador brit?nico a fines del siglo XIX, lo que provoc? que la reina Victoria sentencie que ?Bolivia no existe?, despu?s de rayarla del mapa. Algunos a?os despu?s perd?amos el mar. ?Y en la Bolivia de ese entonces parec?a que no pasaba nada!

 

En la de hoy se esta jugando algo m?s que hidrocarburos. Algo m?s que regal?as adicionales. Los retropopulistas han logrado levantar una polvareda tal que esconde los desmanes provocados en nombre de las necesidades m?s sentidas de la poblaci?n. Han conseguido mezclar bloqueos y enfrentamientos con un exacerbado nacionalismo cubierto por un pesado maquillaje de mentiras y enga?os. En ese escenario, ?estamos preparados para actuar con sentido de naci?n? ?Sabremos identificar correctamente aliados y competidores? ?Nuestros estrategas geopol?ticos perciben los riesgos que estamos corriendo?

 

No es f?cil entender la l?gica del gas por mar y del enfrentamiento con la inversi?n extranjera. Salta a la vista que son estrategias que estrangulan la econom?a nacional. Es notorio que nos a?slan de pa?ses amigos. Es claro que nos alejan de los mercados y del bienestar. Nos condenan al fracaso. Por eso y muchas otras razones, no es f?cil entenderlas.

 

Salvo que la estrategia real sea de GAS por MAS. As?, todo comienza a encajar mejor. El desorden econ?mico producir? conflictos y enfrentamientos. Los moderados seguir?n divididos. El descalabro puede permitir que una fuerza ?liberadora? tome el poder. Los que financian el caos podr?n recuperar, con creces, sus inversiones. As?, se viabilizar? el ascenso de un l?der, con el mismo esquema fascista que utiliz? Hitler hace setenta a?os. As?, puesto de esa manera, hasta yo lo entiendo.

(publicado … en El nuevo D?a y el Pa?s, de Tarija.)

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