?Qui?n gana en la guerra del gas? – Ismael Serrate Cu?llar – 20.4.2005

?Qui?n gana en la guerra del gas?

Ismael Serrate Cu?llar

Al ver la situaci?n del pa?s, no queda m?s que concluir que retrocedemos. El magnetismo del pasado est? ganando a la esperanza del futuro. De retro y sin verlo, llegamos al borde del abismo. La presi?n para continuar, ahora vestida como Ley de Hidrocarburos, anulaci?n de contratos o contrabando de reconstituido, nos est? obligando a dar el paso en falso, poni?ndonos en riesgo absolutamente a todos.

T?pica historia boliviana: muchos h?roes, muchos pactos, muchos discursos, pero p?rdida al final. ?Qu? perdemos? de todo: vidas, dinero, tiempo, salud, esperanza.

Muchos sumaron, multiplicaron y dividieron los nuevos ingresos. Pero se esfumaron las cifras y s?lo quedaron los ceros. Otros se ilusionaron con el desarrollo de las provincias, pero volvieron con las manos vac?as. Algunos so?aron con un YPFB fuerte, con empleos, salud y educaci?n. Pero todo qued? en pesadilla.

Perdemos todos. Los ejecutivos con zapatos lustrados y los lustra zapatos. El campesino que se hace llamar originario y el originalmente citadino. ?Por qu??

Porque en esta guerra no s?lo estamos perdiendo el gas, que seguir? a seis mil metros bajo tierra. Tambi?n el petr?leo, que no podr? salir hasta que se elimine el gas y la posibilidad de industrializaci?n, que necesita capital, tecnolog?a y mercado, todo lo que acabamos de ahuyentar.

Porque volvimos a perder el mar. No s?lo estamos m?s lejos que nunca de un puerto ?til y soberano, sino que se puede palpar una pared de cinco mil metros de altura entre Bolivia y el Pac?fico.

Porque adem?s, gracias a los vientos gasificados y a los gladiadores nazipopulistas anclados en el pasado, las tierras de la Amazon?a, los parques, santuarios y reservas, sucumben ante el machete, el hacha y la depredaci?n en su faceta m?s violenta.

S?lo queda esperar muchos m?rtires m?s. Ni?os muertos en salas de neonatolog?a, taxistas acribillados por defender con su vida la renta conseguida y ancianos abandonados en el fr?o de las calles despu?s de perder el Bonosol. Todos, presentados en vivo y en directo para ganar el rating del d?a. Pareciera un nefasto plan de destrucci?n que no quiere dejar piedra sobre piedra, para luego endosar la culpa a las ?lites insensibles.

Si tuvi?semos que reconocer un ganador de la guerra del gas, aunque sea coyuntural y temporal, este tendr?a nombre y apellido: RETRO-POPULISMO. Que no es otra cosa que demagogia con visi?n de pasado, mezclado con caudillismo y confusionismo ideol?gico. Manifestado en el desprecio de las instituciones y en la sublimaci?n del tumulto, en pol?ticas inmediatistas e ineficaces, en electoralismo oportunista, en el uso y abuso de la palabra pueblo manejada arbitrariamente en ret?ricas nacionalistas y fundamentalistas, en la divisi?n y los enfrentamientos de sectores sociales.

Por algo nos ven a los bolivianos como impenitentes jugadores contra nosotros mismos: hasta copiamos mal a nuestros vecinos. El populismo a la boliviana no puede cantar victorias reales por su gran problema: es un populismo SIN PLATA. Peor a?n, con la muerte de la gallina de los huevos de “gas”.

Los vientos del gas trajeron la sombra del retro-populismo. Vino con el discurso de un proyecto alternativo al neoliberalismo. No se sabe en qu? consiste, pero sus profetas, como encantadores de serpientes, hipnotizaron a muchos. Profetas que viven en el pasado y una profec?a que ya fracas?. Pero son parte de nuestro futuro. ?Hasta cu?ndo?