EL EJEMPLO VALIENTE DE CAMIRI — Carlos Dabdoub A. — 03.04.04

EL EJEMPLO VALIENTE DE CAMIRI

Carlos Dabdoub Arrien *

 Para dar cumplimiento a la nueva designación -llámese dedazo- del Consejo Departamental, conforme a normas vigentes de tinte centralista, el Municipio de Camiri dio el ejemplo al país, decidiendo su cuerpo legislativo que el representante sea electo mediante voto popular. De esta manera, un acto voluntario y democráticamente legítimo tuvo el reconocimiento del Concejo Municipal de dicha ciudad. En otras palabras, tal decisión valiente además de ser legal es una advertencia al autoritarismo de La Paz como al centralismo de Santa Cruz de la Sierra.

Como era de esperar, en nuestro departamento de inmediato salieron al paso dirigentes políticos agoreros y portavoces oficialistas del gobierno andinocentrista, rechazando tal medida, subrayando más bien, la designación de acuerdo a componendas partidarias, reeditando viejas mañas de corte fascista.

La actitud de los camireños ya motivó a variosgobiernos locales que seguirán tal decisión, contrastando con otros tantos municipios como el nuestra ciudad, donde hasta ahora mayoritariamente se quiere seguir negociando entre cuatro paredes los nombres de los futuros consejeros. Sin duda, desde ahora habrá un enfrentamiento entre la vieja práctica del quehacer político, sustentado en el cuoteo, contra aquella nueva y creciente tendencia que busca más participación democrática.

Es evidente que para los partidos políticos “nacionales” -centralista en su concepción-, más allá si sus cúpulas tengan domicilio en la sede de gobierno o en otras capitales de departamento, la opción de esta elección no les interesa. Prueba de ello fue la reciente aprobación en bloque de la reforma constitucional en el Congreso, respecto al cambio de modelo estatal unitario que rige este país desde su propia fundación, donde no se escuchó ni silbar a los que dicen estar convencidos de las “autonomistas departamentales” cuando están en sus regiones

Con voluntad política se puede modificar la ley, estableciendo la elección de los consejeros por voto popular, pero como no la hay ni la habrá, sólo la presión social podrá conseguirlo. Por último, los derechos de los pueblos se arrancan al opresor, no se los solicita, mucho menos se imploran. Esta es la historia de los pueblos que quieren dejar de ser colonia del centralismo.

Mientras tanto, no declinemos hasta alcanzar una autonomía plena, “camino alternativo para profundizar la democracia y para incorporarnos competitivamente -en el marco de nuestra autodeterminación nacional- al mundo de hoy, pero también para responder al colapso de un país que todavía no encuentra el eje de su propio destino”. En este sentido, propugnamos un poder ejecutivo departamental con un gobernador electo de manera, nominal y directa, al igual que los diputados departamentales (Ver Santa Cruz y el Nuevo Pacto con el Estado boliviano. Nación Camba. 24 de julio de 2001). Demos fiel cumplimiento a nuestro himno: ¡Siempre libre cruceños seamos!.

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