LA MIOPIA DEL CENTRALISMO DESINTEGRADOR – Carlos Dabdoub Arrien – 5/2003

LA MIOPIA DEL CENTRALISMO DESINTEGRADOR – Carlos Dabdoub Arrien – 5/2003

Autor: Carlos Dabdoub Arrien

Publicado: enviado a eforobolivia en mayo de 2003

LA MIOPIA DEL CENTRALISMO DESINTEGRADOR

Carlos Dabdoub Arrien*

Cuando ha creado cuerpo, espíritu y alas la autonomía regional en todo el país, y se ve con sumo agrado que hasta los defensores del centralismo levantan las banderas de la autodeterminación, de nuevo surgen actitudes disonantes y espurias de quienes ostentan el poder en la metrópoli, queriendo acallar un ideal que durante tanto tiempo permaneció apagado, fruto de un silencio cómplice que la historia después lo analizará mejor.

Con frases calcadas del pasado, esas voces locales de rebeldía que claman por libertad y capacidad de administrarse en los marcos de un país unido en su diversidad, nuevamente son tildadas de separatistas, o al menos, que ponen en serio peligro la tan cacareada unidad nacional, Siempre reaccionó así el poder andinocentrista frente a cualquier evento reivindicatorio de los cruceños.

Cuando Santa Cruz reclamó integración con el occidente boliviano mediante un ferrocarril, exigió el pago de las regalías, o planteó la democracia y la descentralización, de inmediato, la dirigencia política y algunos medios de comunicación en la sede de gobierno, lanzaban sus blasfemias o mandaban sus fuerzas punitivas para acallar los nobles propósitos regionales.

Otra vez vuelve la dialéctica sobre el estado y las regiones, aludiendo al primero la existencia de las segundas, en una clara demostración de ignorancia supina. Entre las máximas autoridades del país, sin desparpajo alguno dicen “preocuparse” porque la autonomía conlleve incremento del burocratismo, y por tanto, aumente el déficit fiscal, cuando en agosto pasado de un solo plumazo aumentaron los ministerios y por ende, se multiplicaron los cargos, los celulares y los vehículos oficiales. Tuvieron que morir 33 bolivianos en aquellos días aciagos de febrero para darse recién cuenta del error cometido. Simplemente, esta es una actitud inmoral de los que parafrasean su apostolado por la honestidad.

También los gobernantes piden reiteradamente concertación y paz social. Sin embargo, atizan el fuego pregonando a las instituciones que deben precautelar no sólo el orden sino también la democracia, defender una supuesta afrenta a la integración de la República. Y si ayer en plaza pública invitaban a empuñar las armas para defender al gobierno, hoy como muestra de la debilidad de una investidura, en un acto del Colegio Militar del Ejército en La Paz, se entrega de facto el poder a las Fuerzas Armadas, con el único propósito de querer enfrentarlas contra las regiones. Y qué triste es saber que el Presidente de la República antes de emprender viaje al Brasil, declaraba en un matutino local: “A esos que plantean la federalización o la autonomía yo los voy a moderar y les voy a hablar bien fuerte”, demostrando intolerancia a un debate tan necesario, cuando debería ser el primer ciudadano -como lo es por el respeto que merece su cargo-, en llamar a un diálogo abierto, que grita por el cambio.

Es preocupante no querer ver lo que pasa en el entorno del propio Poder Ejecutivo, cuando algunos Ministros de Estado reconocen que “hay poca fiscalización en las prefecturas y escasa ejecución presupuestaria” o que “los consejos departamentales fracasaron en sus labores”. ¿No será que quieren evitar el control de “los 700 millones de dólares que fueron entregados a las administraciones departamentales”?. ¿Quién tiene la capacidad legal de cuidar esos recursos, si en cualquier departamento el prefecto es quien toma cualquier decisión?. ¿Acaso la autonomía departamental no ayudaría a luchar contra la corrupción?.

Por último, los mismos que ayer rasgaron la Carta Magna en mil pedazos, como lo hicieron acortando el período presidencial del Dr. Siles Zuazo, ahora sin ningún empacho, quieren dar clases de constitucionalismo, objetando el proceso autonómico porque “violan las leyes del país”. Ante argumentos pueriles, y siendo consecuentes con nuestros principios, respondamos AUTONOMIA YA.

*NACIÓN CAMBA