Santa Cruz depende de todos — EL DEBER — 16.8.2002
Santa Cruz depende de todos — EL DEBER — 16.8.2002
Autor: Carlos Dabdoub Arrien
Publicado: El Deber, 16.8.2002
Santa Cruz depende de todos
Carlos Dabdoub Arrien
Hace pocas semanas, ante la pregunta en un medio de comunicación sobre las acciones a tomar frente a una ciudad como la nuestra, violada, maltratada o avasallada, respondí que en primer lugar la responsabilidad era de las autoridades, pero también lo era de las instituciones civiles y políticas, del periodismo y de manera particular de los propios ciudadanos que habitamos en esta Santa Cruz. Por otro lado, todos conocen que siempre he antepuesto a la ideología del monumento al cemento, las políticas sociales para preservar la vida, porque no se puede concebir el desarrollo de una región o de una ciudad, sin tomar en cuenta las necesidades básicas de la gente, de los hombres y mujeres de este pueblo. Con estos antecedentes, recibí la cordial invitación del Sr. Alcalde Municipal para asumir el cargo de Oficial Mayor de Desarrollo Humano, expresándome su deseo de invitar a gente independiente para trabajar por esta ciudad, respetando la libertad de pensamiento, la no injerencia partidaria en las decisiones técnico-administrativas que de manera concertada se puedan tomar en el seno del municipio, según el Plan Municipal ya concebido, así como el firme propósito de hacer del área social una prioridad de su gestión. Bajo estas tres premisas, decidí asumir el reto de aceptar este cargo. Reconozco que es un desafío, pero al mismo tiempo es un deber de cualquier ciudadano de esta ciudad, ofrecer sus servicios. Como se comprenderá, sería mucho más sencillo permanecer donde estoy y cosechar los frutos de una labor de cinco años, que han permitido alcanzar al Hospital Universitario Japonés los primeros lugares en el país. Al asumir el cargo, hago ejercicio de la “ciudadanía plena”, es decir, paso de la “simple demanda del cumplimiento de mis derechos, al cumplimiento de responsabilidades y obligaciones” con el único ánimo de brindar mi aporte a la comunidad de Santa Cruz, más allá del estigma que en estos casos uno puede correr en boca de los que siempre critican cualquier buena intención. ¿Qué hacer de aquí en adelante?. Primero, seguiré cultivando una política de puertas abiertas, tal como lo hice en el Comité pro Santa Cruz, como ministro o como director de un hospital. Continuaré buscando a través del trabajo concertado la eficiencia y la eficacia, actuando con honestidad y transparencia, pilares para alcanzar las metas para el bien de todos. Como cruceño y orgulloso de serlo, tengo fe que avanzaremos hacia un municipio saludable para alcanzar también un municipio productivo. Tengo la fortaleza y la confianza de hacerlo. En este empeño, solicito humildemente la colaboración de mis nuevos compañeros de trabajo, de los medios de comunicación y de la propia sociedad. Juntos, construiremos un modelo de desarrollo que nos eleve la autoestima y la calidad de vida para hacernos dignos de vivir en esta amada Santa Cruz. Espero la bendición de Dios.
