Bolivia: del Plan A al Plan B
Willi Noack
Hoy en el día de las efemérides de Santa Cruz y del orgullo de organizar una nueva edición de la FEXPO quisiera comentar el gran avance del “Modelo Santa Cruz”.
Lamentablemente estaría fingiendo si digo que nuestro mundo es pacífico y laborioso como de costumbre, pues no es así. El país está bajo la amenaza de una guerra civil.
Analizando la peligrosa coyuntura del país uno incurre en el error de ver los árboles pero no el bosque. Es fácil perderse en detalles, en síntomas conocidos, en vez de tratar de entender el gran cometido. ¿Cuál es el gran panorama en el año 2006?
El Movimiento Al Socialismo tiene la fanática intención de constituir la Bolivia socialista comunista. El guión para esta Bolivia “refundada” es conocido por demás, y ha sido estudiado cuando el mismo sistema comunista colapsó en la URSS y sus países satélites. El “modelo” fracasó rotundamente. Milagrosamente resucita en regiones donde la población o no entiende mayoritariamente este orden inservible o se ha olvidado de los fracasos. Esta doctrina exige un Estado totalitario, sin respeto de derechos individuales y burlándose de principios de la democracia.
El “Plan A” para lograr este objetivo consiste en utilizar hábilmente la debilidad de la democracia formal, sin revelar las verdaderas intenciones y atontar a la población con el show mediático. Durante un tiempo pareció que iba a resultar dividiendo la población en “indígenas” (clientela del MAS) y “no indígenas” (enemigos del MAS). Pero recientemente se evidencia que la defensa del orden democrático se está consolidando. Además, los amigos ideológicos internacionales (menos dos) y la comunidad internacional observan y rechazan las políticas previstas (Lula: coca). Por estas resistencias defensivas se ve que el asalto al Estado para usurpar el poder total no prosperó y que el tiempo trabaja en contra del Movimiento que se debilita. “Nueva caída en la popularidad del presidente Evo Morales en su país, según una encuesta”.
Parece que hay una desesperación entre los principales protagonistas misionarios de que su proyecto se trunque, lo que no aceptarán. Esta desesperación ha originado recurrir al “Plan B”. Si la revolución comunista no prospera como una “revolución democrática”, se precisa la lógica de la violencia para lograrla. En Warisata el Movimiento se sacó la máscara. Ahora se conoce la verdadera cara del Movimiento. Para triunfar en su fanatismo de instalar en Bolivia el socialismo comunismo plantean la guerra civil. Un estudio científico concluyó que la probabilidad de una guerra civil en Bolivia es de un alarmante 56%.
¿Cuáles son los antagonistas en esta confrontación? Se enfrentan dos visiones de vida. Dos filosofías diametralmente opuestas. Dos modos de vivir que son tan diferentes, que una amalgama es imposible. Se enfrenta el comunismo y el “Modelo Santa Cruz” que consiste en un orden económico, social, político, cultural que entusiasma anualmente a cien mil personas a migrar y participar, pues se caracteriza por la paz social, la tolerancia, la ambición de superación, el respeto por el orden legal. Para refrescar nuestra memoria conviene recordar el caos de la UDP para tener una ligera noción del socialismo con sus expresiones típicas: empresas estatales ineficientes, desabastecimiento etc.
Pero lo principal es la pérdida de los derechos individuales en el comunismo. Estos derechos todavía garantizados en el Art. 7 de la CPE vigente *), constituyen la libertad que es el oxígeno para vivir. Es la libertad a la propiedad, a la libre expresión, al libre tránsito, al libre ejercicio de la profesión etc. El Estado comunista le quita al ciudadano estas libertades.
La mayoría de los orientales bolivianos aman su libertad, no solamente cantan la palabra LIBERTAD. Esta mayoría, en su modopreferido de vivir “a la cruceña” no se conformará nunca con el comunismo, exigen AUTONOMÍA.

La FEXPO (EXPOCRUZ) 2006 es una típica expresión de este modo de vivir.

www.eforobolivia.org

www.riberalta-bolivia.com

*) Artículo 7º. Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio:

a) A la vida, la salud y la seguridad;

b) A emitir libremente sus ideas y opiniones por cualquier medio de difusión;

c) A reunirse y asociarse para fines lícitos;

d) A trabajar y dedicarse al comercio, la industria o a cualquier actividad lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien colectivo;

e) A recibir instrucción y adquirir cultura;

f) A enseñar bajo la vigilancia del Estado;

g) A ingresar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional;

h) A formular peticiones individual y colectivamente;

i) A la propiedad privada, individual y colectivamente, siempre que cumpla una función social;

j) A una remuneración justa por su trabajo que le asegure para sí y su familia una existencia digna del ser humano;

k) A la seguridad social, en la forma determinada por esta Constitución y las leyes.
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NOTA: Este artículo de opinión será publicado en varios medios nacionales (EL DEBER, ) e internacionales.

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