La “marcha” en la democracia representativa – Willi Noack / EL DEBER – 10.11.2006
La “marcha” en la democracia representativa Willi Noack Nuevamente unos cuantos centenares de caminantes están en las carreteras rumbo a la sede de gobierno. En esta nota presento algunas opiniones escuchadas y otras propias sobre este instrumento político. Mientras que un referéndum es reconocido constitucionalmente como expresión de la voluntad del soberano y debe ser respetado por el gobierno, una marcha y similares demostraciones (un bloqueo, una ocupación violenta de una instalación ajena, una auto-cremación, etc.) no son más que una manifestación de un grupo de personas que busca formas hasta violentas e ilícitas para imponer su voluntad a la fuerza. Siempre se trata de un grupo de la sociedad que busca notoriedad para egoístamente imponer su demanda. Efectivamente, las formas para influenciar a un gobierno son amplias e incluyen hasta muchas formas sofisticadas de corrupción. El objetivo es siempre el mismo: imponer una postura que no encuentra consenso mayoritario. Estos últimos, los consensos mayoritarios, deben lograrse en el Congreso cuando se trata de sistemas de democracia representativa. Un país gobernado con decretos no consensuados lo tipifica como un país antidemocrático. Vivimos en tiempos de un desenfrenado populismo. ¡Viva el show! Hay que distraer al público entreteniéndolo. Es el tiempo de la política con triquiñuelas. Es, ¡por supuesto! el tiempo de los En este panorama encaja una marcha. Al preparar el material para este artículo, y conversando con mucha gente, escuché reiteradamente iguales o similares comentarios. He aquí algunos. “Pobre gente explotada por grupos. Reciben una Lo que preocupa es que un referéndum totalmente respaldado por la CPE vigente y expresando la voluntad del soberano de manera directa corre riesgos de no ser atendido mientras que un espectáculo pintoresco y altamente apto para la explotación morbosa por parte de los morbosos medios nacionales y sobre todo internacionales podría servir como supuesto argumento de orientar las políticas hacia conceptos que no cuentan con el aval mayoritario. En este sentido las marchas y todas estas formas de supuestamente expresar la voluntad de los “movimientos sociales” no son Si los lustrabotas marchasen para solicitar al gobierno central beneficios sociales, ¿habría financiamiento? Mientras tanto, sigue el cuento de las 36 naciones indígenas de las cuales algunas cuentan con apenas cien miembros, y siguen otras estupideces voluntariamente repetidas por los medios por más que sean falsas pues Bolivia es un país de mestizos. ____________________ Este artículo de opinión será publicado en EL DEBER en fecha 12.11.2006 _______________________ Relacionado:
fuente: http://www.el-nuevodia.com/versiones/20061111_006916/nota_247_355620.htm OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO 5 mil campesinos presionarán al Congreso por la nueva Ley INRA La Paz, (Hoybolivia.com).- Los movimientos campesinos de Bolivia anuncian una fuerte presión al Congreso Nacional para que apruebe las modificaciones a la Ley INRA, entrabada por la falta de consenso de los partidos políticos y diversos involucrados. “Serán más de 5 mil compañeros marchistas con la finalidad de llegar a La Paz y presionar a las cámaras parlamentarias para que se apruebe la Ley INRA con sus modificaciones”, dijo el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia, Gerardo García. seguir leyendo y fuente: http://www.hoybolivia.com/news.php?seccion=78&d3=42016 oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
La marcha, treta camuflada y Marcelo Rivero No se puede negar que esos pobres indígenas que están marchando desde este cálido oriente hasta el gélido reducto de La Paz merecen una parcela de tierra, y además de la parcela útiles de labranza para trabajarla, una casita para cobijarse, incluso unos pesos en el bolsillo para comer hasta que se vean los frutos de la siembra y la cosecha. Sin duda todos habrán hecho conciencia de qué es lo correcto, de manera que no habría más que tomar acuerdos para una distribución equitativa y para reparar ancestrales injusticias sin ignorar la existencia de áreas de preservación ecológica, de explotación forestal metódica, o que están en plena producción agrícola y pecuaria. Y como tampoco tienen pizca de sensibilidad, entonces el mandar al sacrificio a los ingenuos ayoreos, guarayos y a otras etnias de la llanura -claro que camuflando bien la treta-, es una manera más de alcanzar esos oscuros fines, porque la tal caminata de individuos mal alimentados y por tanto débiles, enfermos o en el mejor de los casos con salud apenas regular, faltos de abrigo, es punto menos que una carga que se envía al matadero. Completando el cuadro aparecen los ‘colonizadores’, aquéllos que además de invadir tierras ajenas están cambiando nombres e imponiendo el Collasuyo hasta en el aire que se respira en estos trechos, con el beneplácito del Gobierno, justamente porque es otro de sus postulados: eliminar en el propio oriente todo vestigio cruceño. fuente: http://www.eldeber.com.bo/2006/20061114/editorial.html |
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fecha: 2006-11-14 21:09:17 autor: Willi Noack |