Mahatma Gandhi

Una de las grandes personalidades del mundo moderno es, sin dudas, Mahatma Gandhi quien nació en la India el 2 de octubre de 1869. En esa fecha la India era colonia de Gran Bretaña, como Cuba era colonia de España.

La India y Cuba son países separados por una gran distancia y son diferentes; por ejemplo, el territorio indio es como 30 veces más grande que el cubano y en cuanto a la población, por cada 1 cubano debe haber entre 80 y 100 indios. No obstante esas y otras diferencias las relaciones entre ambos países son buenas y cada año que pasa son mejores.

Casi a mediados del año 1959 una delegación cubana de alto nivel presidida por el Che Guevara visitó la India y fue muy bien recibida. A su regreso el Che escribió un artículo en una revista y expuso que el Primer Ministro Nehru lo recibió con amable familiaridad y con gran interés por la lucha de los cubanos; que el sabio indio Krishma famoso mundialmente, lo recibió con la sencillez y humildad característica de su pueblo y que en la visita a una cooperativa agrícola al despedirse los niños le gritaron ¡Cuba y la India son hermanas!. el Che dijo que ciertamente son dos países hermanos.

El verdadero nombre de Mahatma Gandhi es Mohandas Karamchand Gandhi. Mahatma no es un nombre, es más bien un título que por su bondad, su sencillez y modestia le puso el pueblo indio, lo que quiere decir Mahatma es: alma grande o alma noble. Cuando los niños indios oyen decir Mahatma, saben que se trata de Gandhi, igual que cuando los niños cubanos oyen decir El Padre de la Patria, saben que se trata de Carlos Manuel de Céspedes. Los estudios desde la enseñanza primaria hasta la preuniversitaria los realizó en el área donde nació, no fue un estudiante brillante, pero aprobaba todos sus exámenes y era muy respetuoso con sus maestros, sus padres y todas las personas mayores, como es costumbre en su país.

En 1888 Gandhi embarcó para Londres donde estudió derecho y en 1892 regresó a su patria ya graduado como jurista. También en Londres estudió los idiomas latín y francés, asimismo hizo un profundo estudio de cuatro grandes religiones: hinduismo, budismo, islamismo y cristianismo.

En 1893 Gandhi emigró para Sudáfrica contratado como abogado por una empresa comercial de indios. Allí permaneció casi 20 años en los que desarrolló una tremenda labor en beneficio de la comunidad india. Entonces Sudáfrica era colonia del imperio británico. Gandhi encontró que allí había unos 150 000 emigrantes indios, que como el resto de los asiáticos eran tratados como personas inferiores, de segunda clase, la policía en base a ordenanzas discriminatorias los maltrataba y humillaba, las autoridades les imponían impuestos excesivos y abusivos, por cualquier motivo eran detenidos y les registraban sus casas o los encarcelaban.

Gandhi personalmente sufrió las humillaciones que los blancos europeos le imponía a los asiáticos, fue expulsado de hoteles y de restaurantes, de vagones en los trenes, le lanzaron puñetazos, puntapiés y escupitajos. Todo eso se hacía en nombre de lo que llamaban la “civilización blanca”.

Gandhi tomó la decisión de luchar contra tantas injusticias, abusos y atropellos, así empezó a organizar a sus conciudadanos, por medio de mítines, reuniones, conferencias. Más tarde fundó un periódico publicado en tres idiomas (inglés, hindi y gujarati) para que todos lo entendieran. Luego fundó una organización, el Congreso Indio de Natal. El llegó a ganar al mes 500 libras (moneda británica) pero se quedaba solamente con una diaria para su sustento y el resto lo daba para la organización. De ese modo Gandhi no solamente amó y luchó por los pobres, sino que, vivió como ellos y entre ellos.

Gandhi organizó a los indios en un movimiento para nosotros extraño, era un gran movimiento masivo y pacífico de descontento, consistía en la no cooperación con las leyes abusivas de las autoridades y la resistencia sin violencia. Por ejemplo, si los detenían, no hacían resistencia; si los mandaban a los tribunales, no se defendían; si mandaban a cientos de ellos a las cárceles, se presentaban miles de voluntarios para que los encarcelaran.

Esto era cumplido por la inmensa mayoría de los indios y se mantuvo año tras año, hasta que al fin las autoridades colonialistas cedieron ante las demandas de Gandhi, no todo lo que él quería, pero su batalla fue exitosa, un gran triunfo.

Se derogaron las leyes con impuestos abusivos, se modificaron las ordenanzas represivas de la policía. Se les permitió a los indios y a otros asiáticos como los chinos permanecer en Sudáfrica como agricultores y trabajadores libres. Se suspendió la amenaza de deportarlos para sus países. Por último se reconocieron como legales los matrimonios que los indios hacían entre ellos acorde con distintas religiones bien fueran hindúes, musulmanes, budistas y otros, los que hasta ese momento las autoridades no reconocían.

Cuando en enero de 1915 Gandhi regresó a su patria después de su estancia en Sudáfrica, era otra persona por fuera y por dentro. Por fuera porque había dejado de usar la ropa europea para usar la sencilla y típica vestimenta de Gujarat (estado indio donde él nació), por dentro porque regresó rico en ideas, no tenía dinero, pero sí tenía muchas ideas, era rico en ellas, era un verdadero líder, había ensayado un nuevo método de lucha y con éxito, método que emplearía para liberar a su patria.

Al regresar de Sudáfrica Gandhi se dedicó a recorrer su inmenso país durante un año, viajó con los ojos bien abiertos y los oídos atentos para saber lo que pasaba. Luego ingresó en el Congreso Nacional Indio, institución que se había fundado para coordinar ideas y acciones entre indios y británicos y que más tarde se convirtió en partido político para luchar por la independencia.

Poco tiempo después Gandhi se convirtió en el líder indiscutible del Congreso Nacional y jefe del movimiento por la libertad de su país. En 1919 las autoridades británicas anunciaron un proyecto de ley que quitaba todo tipo de libertad a los indios. Algunos dirigentes le preguntaron a Gandhi ¿qué hacer? y él respondió que aplicar la desobediencia civil y la no violencia si aprobaban la ley, no cumplirla y si la aplican por la fuerza desafiar los encarcelamientos.

Cuando los proyectos se convirtieron en Ley, Gandhi hizo un llamado nacional, un paro pacífico de protesta por 24 horas, la gran colonia con 400 millones de habitantes quedó paralizada totalmente. Las autoridades británicas quedaron asombradas, no habían calculado que Gandhi había penetrado tan profundamente en la conciencia de su pueblo, tenía un gran poder moral.

A partir de 1924 al salir de uno de sus encarcelamientos, Gandhi se dedicó durante algunos años a recorrer las pequeñas poblaciones una tras otra, en una especie de peregrinar como reformador social y religioso, aconsejaba sobre cuestiones económicas, higiénicas, sobre los derechos de la mujer, la no violencia, sobre la unidad de las religiones y sobre el amor a la verdad. Unos pocos lo recibían como a un perturbador, pero la inmensa mayoría lo acogía como un santo o un profeta. Todavía hoy día en el año 2000 muchos millones de indios consideran a Gandhi como un santo, por las altas virtudes que predicó y enseñó con su ejemplo personal.

Desde que Gandhi regresó a su patria en 1915 hasta su muerte en 1947 trabajó sin descanso por su país y por su pueblo, cuando no estaba al frente del movimiento por la independencia actuaba como un reformador social. Fue un dirigente que actuó con la máxima austeridad, sencillez y modestia, no tenía la menor ambición ni por cargos, ni por dinero ni por honores.

En 1942 cuando la Segunda Guerra Mundial, la India corría el peligro de ser atacada por los japoneses, que se habían apoderado de los países del Sudeste de Asia y de Birmania. Gandhi hizo un llamado a los británicos para que dejaran libre a su país para que, en caso de ser atacado se defendiera con sus propias fuerzas. La dirección del Congreso Nacional hizo suya la idea de Gandhi y aprobó una resolución titulada !Abandonen la India!. De inmediato el Virrey dio orden de detener a Gandhi y a todos los principales dirigentes y enviarlos a la cárcel.

Gandhi fue enviado prisionero a un lugar conocido como Palacio de Aga Khan, ya tenia 73 años y estaba enfermo, el pueblo indio sintió una gran preocupación por él. A las pocas semanas de estar preso, murió su secretario quien lo había acompañado durante 25 años. A fines de 1943 se enfermó su esposa Kasturbai con quien estuvo casado durante 62 años y había tenido 2 hijos varones. Ella falleció en febrero de 1944, su muerte fue un duro golpe para Gandhi, sufrió un profundo estado de ansiedad. Los británicos lo pusieron en libertad por temor a que él muriera preso y eso les creara serias dificultades.

Por todas sus altas cualidades el pueblo indio le concedió otro título además del de Mahatma, y fue el Padre de la Nación o Padre de la Independencia.

Cuando los niños cubanos estudien las vidas de figuras universales para aumentar su cultura no deben olvidar la de Gandhi, tampoco olvidar que él para los niños indios es como Martí para los cubanos.

Gandhi murió el 30 de enero de 1948, asesinado por las balas que le disparó a quemarropa un fanático religioso. La India perdió al más grande de los dirigentes de los últimos siglos y el mundo perdió a un gran hombre.

De igual forma que en tu escuela hay busto de Martí que debes cuidar y respetar, cuando pases por el parque ubicado en 5ta Ave. e/ 24 y 26 en Miramar, verás el busto de Mahatma Gandhi y podrás contarle a tu familia y a tus amigos lo que has aprendido sobre ese extraordinario hombre de la India. Cada año el 2 de Octubre y el 30 de Enero, acuden allí muchas personas para rendirle tributo en los Aniversarios de su natalicio y de su martirologio.

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.