Reformas a la CPE
Reformas a la CPE
Autor: Willi Noack
Publicado: El Nuevo Día, 13.06.01
La prensa informó sobre el foro-debate, realizado en días pasados. FULIDED merece aplauso por haber llevado el tema de trascendental importancia a la palestra. Pasó mucho tiempo, desde el 14 de febrero de 2001 cuando el presidente Banzer ditigió su mensaje a la nación, presentando lo que deberían ser los 50 reformas a la CPE. El Ministro de Justicia explicó la propuesta.
En este comentario, con espacio limitado, se enfoca el tema, utilizando las palabras del Ministro, desde la opinión pública que identifica la existencia de una crisis de legitimidad y de representatividad, causando que la sociedad expresa su descontento, lo que a su vez produce una reacción antidemocrática, a lo que el Pdte. Banzer propone responder con inteligencia, oportunidad y firmeza, y para eso propone el presidente que los partidos políticos no pueden ser únicos y exclusivos canales de participación, y además ellos deben modernizarse, ser más democráticos y más competitivos. En resumen: “Las instituciones políticas y el Estado deben diseñar nuevos mecanismos de participación”.
Para recordemos. En el Diálogo 2000 expresaron sus demandas – igual como en el Diálogo I – unos 4000 delegados de unos 1000 organizaciones e instituciones sus demandas, como representantes de la sociedad civil organizada. No vamos a olvidarnos de las demás manifestaciones bastante representativas que día a día plantean sus exigencias. Recordemos que el Comité Pro Santa Cruz, en 1997, consultó a 185.000 ciudadanos sobre temas relacionados con el perfeccionamiento de la democracia.
En repuesta a estas demandas, el Gobierno central ha presentado un proyecto de “Ley de Diálogo Nacional 2000″, una “Estrategia Boliviana para la Reducción de la Pobreza” y las 50 reformas antes mencionadas. Estos documentos deberían – al menos teóricamente – corregir las falencias también mencionadas de la joven democracia boliviana.
El Comité pro Santa Cruz ha resumido las principales exigencias expresadas por la sociedad civil, y reclama que a través de reformas estructurales se las respenten.
Al mismo tiempo protesta contra las mencionadas iniciativas del Gobierno porque carecer de respuetas concretas a las exigencias. En este sentido, hablando de las reformas a la CPE, hay que insistir con firmeza que se debe respetar el mandato del pueblo y dar respuestas positivas a sus reclamos. El Pdte. Banzer lo confirma, diciendo que “es oportunidad para diseñar el futuro y atender la demanda ciudadana y política”.
¡Muy de acuerdo, Señor Presidente, que sea así!
Tambien es correcto lo que dice el Presidente referente a la separación o división de poderes: “el sistema de controles y equilibrios entre ellos NO FUNCIONA”. ¡Así es, NO FUNCIONA!
Pero,¡CARRAMBA! ¿qué disposiciones prevén las iniciativas recientes del Gobierno central o del Parlamento para corregir las causas de fondo de esta situación? Casi nada, y por ello estoy convencido que las 50 reformas son “reformitas”. Las CAUSAS DE FONDO del descontento cívico no se pretende combatir, como demuestra claramente la reforma número 26, que dispone que “el consejo departamental será presidido por el prefecto?.”, cuando una de las exigencias es precisamente, que el prefecto sea elegido directamente.
Hay ejemplos de sobra y todos alimentan una sospecha alarmante de que existe una marcada tendencia bien camuflada de no querer eliminar el origen del descontento, sino emborrachar la perdíz con pequineces.
Hay suficientes indicios para sospechar que la tendencia va hacía más centralismo en vez de más descentralización, como demuestra por ejemplo la intención del Ministro Vásquez de eliminar los consejeros departamentales, justo al contrario de lo que la sociedad exige.
Se debe escuchar el pedido de la ciudadanía, y punto. Los ilustres expertos constitucionalistas sólo deben elaborar la forma, pero no el contenido del nuevo contrato social.
Todo este proceso de preparar una propuesta de reformas a la CPE debe desemvolverse bajo la lupa del pueblo, que quiere conocer las actas, con los votos minoritarios. El internet se presta para este propósito, creando transparencia.
fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack
