Identidad cultural y desarrollo económico
Identidad cultural y desarrollo económico
Autor: Willi Noack
Publicado: Presencia, 05.05.1987
Hace poco, encontré un artículo en una revista alemana (Entwicklung und Zusammenarbeit, 10/1986), bajo el título mencionado, con ideas y observaciones muy actuales que dejan mucho que pensar. Por esto motivo hago un resumen del mencionado artículo.
La falta de metas, pobreza de ideas y el vacío intelectual del occidente ya no es soportable. Sin embargo, ¿quién puede vivir sin ideales, sin valores para su orientación? La vida en el mundo del consumo es muy aburrida, es en esta situación donde se ríe del “courage de confesion”. Buscando un encuentro que llene este vacío, el hombre se va de este continente hacia países del Tercer Mundo, para allí encontrar rascacielos, edificios gigantes de bancos y compañías de seguros, ministerios, universidades y otros similares al mundo de donde viene.
Pero también se encuentra con un estilo de vida y una actitud hacia la vida misma que está orientada hacia el consumismo occidental, con bienes de lujo, los que sirven para reforzar el “status”. La mentalidad frecuentemente encontrada es al mismo tiempo el utilitarismo, la meta principal es ganar y aumentar el prestigio social.
Parece que la civilización occidental tiene con su forma tan especial de pensamiento racional orientaciones hacia la ventaja individual, con su incesante búsqueda del lujo que tiene una fuerza mágica de atracción, sobre todo para las élites y la juventud, acompañado de cambios socio-culturales como ser la desaparición de la familia grande, cambios en el papel de la mujer y adaptación a la moda occidental en auge.
Por la apertura dada hacia esta civilización se constata un gran riesgo de perder la identidad propia para convertirse en occidentales. La confianza y la seguridad propia en la cultura autóctona está en peligro.
No cabe duda alguna que el proceso de desarrollo y modernización en forma múltiple, tiene un fuerte impacto sobre la vida cotidiana, trayendo buenos y deseados resultados, pero también efectos inesperados y desventajosos.
La transferencia de la ciencia y tecnología occidental no incluye forzosamente la adaptación de sistemas de valores y actitudes que muestran muchos países, como ejemplo podemos citar el Japón moderno, que, pese a su desarrollo económico actual, sabe y puede conservar sus tradiciones.
La opinión del gobierno de la República Federal de Alemania sobre el tema ” cultura y desarrollo” muestra una toma de conciencia:
“El desarrollo y la ayuda para lograrlo estaba considerado desde hace mucho tiempo como transferencia de: tecnología, modos de vida, estructuras de pensamientos occidentales. Consecuentemente, las tradiciones estaban consideras en muchos casos como trabas al desarrollo y como factor atropellador para la cooperación en el mismo.”
El Gobierno de la República Federal de Alemania, en cambio, está convencido de que la tradición es la base para cualquier planificación exitosa de desarrollo. Sin embargo, la tradición no puede ser la única fuente de identidad cultural, pues la misma tiene que ser orientada hacia el futuro”. (Dr. Volkmar Köhler del Ministerio Federal de Cooperación de la República Federal de Alemania).
La amenaza de un “colonialismo espiritual” representa un reto a la cultura propia, el problema de la existencia de fuerzas para defender la cultura autóctona o, por lo menos, conservar la misma en un proceso de asimilación de las nuevas formas de vida representa un desafío de perder o no su identidad. La síntesis entre tradición y nuevos estilos de vida tiene que ser coherente y armónica para lograr el éxito.
Ahora bien, por supuesto, el artículo no habla de Bolivia, ni remotamente. Se habla de la India, país asiático geográficamente lejano de Bolivia. Pero, ¿será que realmente está tan lejos de nuestro país?
fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack
