La amenaza de la depresión mundial

La amenaza de la depresión mundial

Autor: Willi Noack

Publicado: El Mundo, 8.11.1987

Un “gurú” es en la India para los Sikhs un “maestro”, un “sabio”. En el New York Stock Exchange (NYSE), la bolsa de Nueva York, y en el mundo financiero, lleno de expresiones pintorescas, es un profeta o predicador lleno de sabiduría, que puede profetizar sobre el crash, el estrellamiento de la bolsa de valores, o de la “hausse”, de la alza.

Hay gurús muy famosos, que en base a sus análisis pronostican un desarrollo de una determinada acción. Robert Precher, autor de un boletín de información bursátil, y Henry Kaufman del Wall-Street Broker Salomon Brothers son gurús tan famosos que ellos y sus colegas producen cierta expectativa dentro de los inversionistas y especuladores (no creo que esté justificado llamar a un buscador de gangas “inversionista”, él más bien es un especulador), de tal manera, que el racionamiento lógico, la evaluación científica queda al margen, el consejo de un gurú de comprar tal o cual acción, que tiene, según él, potencial a subir, crea una demanda y, por supuesto, esta demanda adicional, en muchos casos, hace subir los precios de esta acción. Tan sencillo es el juego y cuán poderoso es un gurú. Sociólogos hablan de la ley de la profecía que se cumple por sí misma.

Se reporta que los consumidores de los EE.UU., según encuestas realizadas los últimos días, están cambiando su comportamiento: postergan su consumo. Si se acelera esta actitud de los consumidores, se va a desencadenar un “círculo vicioso”, un proceso muy negativo y peligroso. Por otro lado, si por temor a una recesión el empresariado se abstiene de realizar inversiones, tenemos otro facto acelerador para una crisis profunda.

Cuando nosotros comentamos sobre la economía mundial y sobre los eventos del crash en artículos del 6.6.87 y 30.10.87, publicados en El Mundo, no pretendemos ser un gurú, sino intentamos acopiar información sobre los eventos, relacionar los comentarios que nos llegan del exterior y agruparlos en sus contextos, complementándolos por información adicional y así pintar un cuadro de la realidad económica mundial en nuestros tiempos. Si los colores de este cuadro son siniestros, bastante negros, no es por gusto personal, sino porque la realidad nos obliga a utilizar estas tonalidades (sino, ¿por qué se llama el lunes negro al 19.10.87?)

En el resumen que hemos publicado en este matutino sobre el 19.10.87, básicamente hemos intentado explicar las causales fundamentales del problema, llamase endeudamiento, déficit fiscal de los EE.UU., precios bajos de la materia prima, desequilibrio en los balances de comercio, “hot money” vagando en los mercados financieros, proteccionismo, etc., todos estos elementos históricos existían desde hace muchos años. Hemos dicho que en una atmósfera de temor, debida a estos problemas, de angustia por las pesadillas de la humanidad (Chernobil, SIDA, amenaza de una tercera guerra mundial y otros), por la desmedida especulación irracional, por la impotencia de los grandes líderes políticos de solucionar problemas mencionados, cualquier chispa podría provocar una explosión. El 19.10.87 de todas maneras habría estallado la crisis mundial, sin importar la naturaleza de la chispa. No cabe duda que no es la chispa que hace estallar la economía. ¡Estamos muy lejos de esta idea!

Preguntándonos qué es lo que debe pasar ahora para evitar que el crash desencadene la gran recesión mundial de los 90, hemos enfatizado que es la hora en que se deben tomar decisiones para verdaderamente poner fin a las irracionalidades absurdas, llamadas “problemas”. El mundo precisa confianza, fe, pero, en base a hechos, a políticas concretas, y no de persuasión moral, de puro palabrerío político.

El dilema de la política económica es lo que se llama el “triángulo mágico” o el “cuadrado mágico”: entre los objetivos de la política económica podemos indicar:

· Crecimiento económico

· Estabilidad de la moneda

· Empleo completo

· Equilibrio en el balance de comercio / pago.

Existe entre ellos una antinomia: medidas para lograr uno de estos objetivos afecta negativamente al otro. Entre EE.UU. y Europa actualmente existe mucha controversia sobre cuál objetivo es el que tiene prioridad.

No vamos a olvidar que en 1988, al año de las elecciones del presidente norteamericano, ningún político estadounidense tiende a arriesgar una mayor tasa de desempleo y otros resultados negativos para su país. EE.UU. presiona a la RFA para que abandone su política prioritaria antiinflacionaria para permitir que Norteamérica pueda seguir con su política deficitaria y de desequilibrio en su comercio exterior.

Bueno, han pasado, al cierra de redacción de este artículo (5.11.87) casi tres semanas. Vale preguntarnos: ¿persisten las amenazas de una depresión? o podemos con alivio decir: ¿estamos a salvo?

Señores lectores, el Dow Jones del NYSE es solamente un barómetro que mide el grado de contaminación en la economía mundial, también se mide la confianza de inversionistas – especuladores. Por lo tanto, las bolsas tambaleantes sirven como barómetro, al igual el cambio de dólar frente al yen y al deutschmark, son solamente indicadores. Pero, ¿qué es lo que nos muestran ellos hoy en día? Claramente que persiste el peligro, no cabe duda que el mundo de ninguna manera tiene todavía motivos para festejar.

Las noticias son cada día más alarmantes, pese a las declaraciones oficiales con tendencia tranquilizadora de algunos jefes de gobierno, de presidentes de bancos centrales, que desean calmar a su “público”. Podemos anotar, leyendo entre líneas, que está empeorando el problema trasatlántico, entre los EE.UU. por su posición impositiva sobre su política económica (déficit spending, proteccionismo, tasas altas de intereses, caída libre del dólar, evitar la recesión y el desempleo de EE.UU., etc.) y, por otro lado, Europa que no quiere aceptar la dictadura de los EE.UU. Hay que entender lo que quiere significar una palabra sumamente fuerte del presidente de Francia, Mitterand, cuando acusa a los norteamericanos del “neocolonialismo”, postulando públicamente que los 320 millones de europeos no deben permitir a los EE.UU. que sean objeto de una política egoísta de 240 millones de norteamericanos. El presidente Mitterand en su última visita a RFA ha profundizado la alianza París – Bonn, existe mucho acuerdo entre los dos países. Sería interesante conocer la opinión de los líderes políticos-financieros del Japón. El Mundo del 4.11.87 dice en este sentido: “Arrecian las presiones sobre Bonn/RFA para que dinamice su economía.”

Lamento este desacuerdo total entre los “grandes” que no facilita conversaciones y negociaciones para el acuerdo necesario entre las naciones líderes, además el mundo financiero espera resultados verdaderos y pronto.

En ningún momento queremos dudar que existe conocimiento – y también conciencia – de cómo se debería proceder, pero no vemos la voluntad de hacerlo. De ninguna manera sirven los “parches” de tipo intervensionismo, puede ser que de esta manera fácil se va a “solucionar” (en mi criterio: ¡dilatar!) los problemas, pero arriesgando que en poco tiempo habrá nuevamente explosión y con más violencia.

El 19.10.87 el mundo financiero ha perdido su ingenuidad, su inocencia, su confianza de que la marcha de la economía mundial puede evitar caer en pozos profundos. Desde el lunes negro se sabe que no queda más tiempo para eliminar los problemas fundamentales desde su raíz.

Puede resultar un nuevo sistema monetario o soluciones totalmente inesperadas al problema del endeudamiento, quién sabe.

Vuelvo a decir, no me siento un “gurú”, lamento no poder alistarme en la cola larga de los optimistas que creen que se va a encontrar pronto una solución, estoy en la fila de los pesimistas. ¿Por qué?, porque según un sondeo realizado últimamente en los EE.UU., la mitad de los gerentes de empresas esperan una grave recesión en Norteamérica desde 1989. Esta es la explicación de mi pesimismo, pensando en la ley de la profecía que se cumple por sí misma.

El 7 de diciembre, en su encuentro con Mijail Gorbachov, Mr. Reagan quiere buscar una demostración de liderazgo: el mundo ahora no necesita de “panem et circenses”, paz y juegos, para el pueblo en la Roma antigua, sino la valentía de todos los líderes para erradicar problemas que atentan la paz mundial, antes que sea demasiado tarde.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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