¿Se pueden ganar las elecciones sin mentiras?
¿Se pueden ganar las elecciones sin mentiras?
Autor: Willi Noack
Publicado: SECCION 100, 04.04.1989
Sangre, sudor y lágrimas ofreció Churchill a los británicos en su campaña electoral y ganó. El postulante a la presidencia, John F. Kennedy, tenía una valentía y una audacia (¿calculada?) – similar – de no prometer lo que no era factible y ganó.
Son pocos, pero muy pocos los ejemplos de un candidato que triunfe con una propaganda que no ofrezca el paraíso (de ilusiones) a todos y cada uno, para ser elegido.
Es bien cierto que cambiaría todo su fuese posible hacer un juicio penal al político engañador por sus falsas promesas, las que después no quiere (no puede, no sabe o no intenta cumplir), ¡quedando, por ende, todo en lo mismo!
Cuando el pueblo, esa mayoría que ha entregado el timón del Estado, se da cuenta que el capitán con cumple – llevando la nave hacia aguas peligrosas – ya es tarde.
El problema es que resulta sumamente difícil analizar y evaluar un programa político y juzgar si éste es factible o coherente, con buenas oportunidades de éxito o si es simplemente una utopía sin bases ni fondo.
El pueblo necesita sabiduría, olfato y mucha suerte para cernir.
fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack
