Bachilleres

Autor: Willi Noack

Publicado: SECCION 100, Separata de El Deber, 26.09.1989

Pronto van a terminar millares de jóvenes la secundaria, serán flamantes bachilleres (algunos bachiburros o bachicopias).

Un pilar para el desarrollo es el capital humano con que cuenta un país.

Son aquellos bachilleres los que en gran medida determinarán el desarrollo futuro de Bolivia.

Se depositan grandes esperanzas en ellos para que tengan conocimientos sólidos, dispongan de técnicas para identificar problemas, busquen y encuentren las mejores soluciones a ellos, pero también es imprescindible que tengan calidad humana y respeten los valores tradicionales, sin convertirse en conservadores estáticos.

¿A qué se van a dedicar nuestros hijos? ¿Dónde y cómo van a prepararse para poder asumir cargos de liderazgo?

Algunos van a salir al extranjero, “buscando una enseñanza de mejor nivel”; pero ellos, sus padres y nosotros, todos corremos el serio riesgo de que se queden allá. Esta “fuga de cerebros”, muchas veces muy distinguidos cerebros, perjudica en demasía al país.

Otros van a iniciar estudios en el país mismo, inscribiéndose mayoritariamente en las carreras tradicionales, como si el país no tuviera suficiente cantidad de abogados, contadores, médicos, etc., que se dedican por falta de alternativas a negocios fuera de su profesión. ¡Qué pena (y despilfarro) ver a un taxista – abogado !

Lo que más se precisa son técnicos medios y técnicos superiores, pero, ¿dónde hay escuelas para los interesados?

Mientras el título de “Ing.” o “Lic.” sea la butaca para poder participar en la sociedad, u sólo este título dé estatus, los papás no-profesionales tendrán el anhelo de que sus hijos sean todos profesionales (poco importa, que la abogacía hay en día no sea una carrera de mucho futuro, lo que sí importa es el orgullo de “mi-hijo-el-doctor” ) y habrá una desorientación perjudicial, tanto para el futuro profesional, sin futuro, como para el país.

Entonces, ¿qué?

Que, por lo menos, al elegir una profesión, se consideren las tendencias modernas de economía y sociedad. Se puede pronosticar una creciente demanda de profesionales en administración de empresas, expertos en marketing, especialistas en costeo, relaciones internacionales, informática y otras especialidades dentro de una economía que se está preparando para participar activamente en la economía mundial.

Los jóvenes profesionales necesitan dominar idiomas, sobre todo el inglés; por lo menos leerlo, para poder seguir el paso al desarrollo en todos los campos, donde es imprescindible leer revistas y libros publicados in inglés.

Tenemos que romper con esta equivocación dañina de que la calificación de un profesional se mide por kilogramos de certificados coleccionados, o por metros de largo que mide un C.V., que su único afán es recibir “documentos” en vez de adquirir conocimientos sólidos; seamos honestos con nosotros mismos: muchos “cartones” no valen el costo de su impresión.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack