El paraíso

El paraíso

Autor: Willi Noack

Publicado: SECCION 100, 27.03.1990

Nunca tuve la gran suerte de conocer este paraíso donde, gracias a un comunismo aplicado, la población goza (¿ba?) de servicios excelentes de salud pública y de educación, pilares fundamentales del desarrollo social, donde se ha, aparentemente, instalado un sistema que garantiza (¿ba?) ventajas a su población; cosa que ningún gobierno de otro país similar en nuestro hemisferio está (¿ba? en condiciones de ofrecer a sus ciudadanos.

A través de expertos amigos que me relataron con palabras hiperbólicas y efusivas, todos gente fidedigna, y quienes me pintaron este modelo con todos los colores rosados, quedé sin duda alguna de que este país, el paraíso, por lo menos en aspectos sociales, el modelo-piloto, nos debe servir como guía, para seguir un ejemplo tan bonito. La imagen de su líder nunca falta (¿ba?) en los medios que están honradamente preocupados por el desarrollo y la justicia social y, me imagino, también que la gente “burguesa” tenía que admitir que había “algo” atractivo alrededor del modelo. ¿Tal vez el comunismo, bien llevado a cabo, sirve?, así pensaban algunos.

Por supuesto hablo de Cuba.

Cuando, hace poco días, gracias a la “Glasnost” (es decir, transparencia), el mundo, por primera vez, fue informado de los montos que algunos países deben a la URSS; Cuba encabezó la lista con 24 mil millones de US$.

Siempre, con bastantes dudas y hasta temores, por la responsabilidad de un comentarista que busca información confiable, he supuesto que la ayuda de la URSS hacia Cuba podría haber llegado a alcanzar unos mil millones de US$ anuales, para subsidiar el altísimo costo del paraíso socialista-comunista. Tenemos ahora la confirmación de que fue así, y se supone que el financiamiento ha llegado hasta 5 mil millones de US$ en algunos años.

Cuba: 110.992 kilómetros cuadrados, el 10% de Bolivia.

10 millones (1985) de habitantes, casi sin analfabetismo (sólo 9%).

Bueno, bueno, bueno, por fin llegamos a conocer el origen del paraíso: con un financiamiento anual en el orden de la deuda acumulada de Bolivia, así se puede erradicar el analfabetismo y hacer otras cosas maravillosas.

Ultimamente, escuchamos palabras no muy gratas de su líder, quien ha sido mimado sobremanera durante tantos años. No es difícil predecir que este país ocupará pronto las páginas de los matutinos con titulares que no andan con el concepto de paraíso que mucha gente interesada pensaba que era. Hay que decir adiós a un modelo político que nunca fue una alternativa real.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack