De las angustias de un hombre políticus

De las “angustias” de un hombre políticus – Entrevistando a Carlos Dabdoub

Autor: Willi Noack

Publicado: El Deber, 03.03.1991 – Descentralización … ya!!, Carlos Dabdoub, Santa Cruz, 1994

WN: “Honorable, ¿quién puede lograr más para su región, el ex-Presidente del Comité por Santa Cruz o el diputado nacional?”

H. DABDOUB (Después de pocos segundos de meditación, esboza una tenue sonrisa y nos dice pausadamente): “Si bien, cuando hay buenos propósitos, inquietud y responsabilidad para trabajar por su departamento, no puede existir ninguna diferencia entre los dos niveles, considero que en un Estado de derecho, donde impera la democrácia, un representante nacional a veces puede tener mayores posibilidades de alcanzar algunos objetivos, sobre todo aquellos que deben resolverse en la sede de gobierno. Sin embargo, estimo que esto no es lo mas importante; lo ideal es el trabajo coordinado entre el Comité Cívico y la Brigada Parlamentaria cruceña, hecho que a veces no se cumple.”

WN: “Dr. Dabdoub, ¿existe un sentido nacional cuando se habla de descentralización? Es decir, ¿cree Ud. que lo que quiere Santa Cruz, Pando o Potosí, conviene a la nación?”

H. DABDOUB (Nuestro entrevistado toma un trago de café): “Mire, mi querido amigo, todos debemos cristalizar este proceso pensando que se deben cumplir varios principios. Algunos de ellos son fortalecer la unidad y la democrácia boliviana, hacer más eficiente y honesta la administración pública y privada. A partir de estos objetivos, alguna región puede tener diferencia de matices, pero nada más. Mucha gente me ha preguntado preocupada por la integración nacional y yo les digo: “Ud. Cree que el centralismo actual nos integra? ¿Qué es lo que hace por desarrollar áreas tan olvidadas como Pando, Beni y Potosí?” Lógicamente, las respuesta es el silencio.”

WN: “Dr. Dabdoub, Ud. es ampliamente reconocido como al abanderado de la descentralización, no sólo en Santa Cruz, sino en todo el país. La coalición política de la que Ud. forma parte y que hoy gobierna, así como la oposición apoyan este proceso; sin embargo, poco se ha avanzado. ¿Por qué?”

H. DABDOUB (Pareciera que la pregunta lo hubiese sorprendido un poco, pero rápidamente se recupera y otra vez delineando una leve sonrisa): “La verdad es que durante mucho tiempo la clase política manoseó el tema. Siempre se cumplía la misma permisa: si sós oposición, viva la descentralización, pero si llegás al gobierno, tenés que ser centralista. Así fue hasta 1989, pero el Lic. Jaime Paz Zamora, Presidente de la República, rompió este principio al enviar al Congreso un proyecto de ley referido a la organización de los gobiernos departamentales. Ahora corresponde al Parlamento responder a este reto.

Pero, hay que tener en cuenta que son varios los grupos sociales que se oponen a la descentralización. Unos son algunos políticos que por convivencia o por desconocimiento prefieren el “status quo”. Varios de esos son actualmente representantes nacionales. ¡Ojo!, esto es muy serio y peligroso para el proceso. Otras fuerzas adversas son alguna dirigencia sindical, predominantemente a nivel central, o grupos empresariales que siempre han exprimido al Estado en las famosas licitaciones o invitaciones públicas. Si esta gente nos vence, habremos fracaso como políticos. Para mí, sería el desastre. Sin embargo, confío en que ahora haya mayor voluntad para llevarla a cabo.”

WN: “Honorable, no me convence su argumento, pues si existiera voluntad política, cualquier obstáculo podría resolverse. En cambio, me parece que algo anda mal cuando una mayoría parlamentaria no hace lo necesario. ¿No piensa que Ud. podría ser más efectivo en este asunto ahora que como diputado nacional tiene más poder real?”

H. DABDOUB (El representante cruceño se pone serio y mirándome fijo a los ojos me comenta con firmeza): “Con relación a la primera parte de su pregunta, para implementar la descentralización en el país, lo ideal es que hubiese consenso político, pero si no se lo consigue, tendremos que hacer prevalecer nuestra mayoría para aprobar la ley de los gobiernos departamentales.

En relación a lo segundo, quiero decirle que yo soy apenas una pieza de este gran rompecabezas. Sólo soy un diputado de los 130 que existen en la Cámara Baja. Sin embargo, me siento tranquilo, pues ya hice todo lo que humanamente podía. He peregrinado por todas partes; he tocado las puertas y he conversado con medio mundo. ¡Qué más podría hacer! Mis mayores motivaciones actualmente son las voces de aliento que me han dado nuestro Presidente, el general Banzer y el compañero Oscar Eid, quienes se han comprometido a llevar adelante esta ansiada empresa.”

WN: “Dr. Dabdoub, algunos políticos de la oposición parecieran insinuar entre líneas que Ud. pretende hacer de la descentralización una bandera personal. ¿Es cierto?”

H. DABDOUB: “Quiero decirle que nunca pretendí ser el único que trabajé en este proyecto. Sin embargo, hay gente que lo piensa así. Hace años me insinuaron que no diera una charla sobre este tema, porque lo consideraban patrimonio suyo.

En la campaña electoral de ´89, todos los candidatos a presidente, vicepresidente o parlamentarios, nos comprometimos ante el pueblo iniciar la descentralización. Ya seguí machacando y no paré. Poco después casi estaba solo. Por eso es que yo creo que me personalizaron tanto con la descentralización. Entonces, los culpables son los mismos que ahora quieren justificar su inconsecuencia y su incumplimiento con sus mandantes. Es la típica característica de la política altoperuano, llena de mezquindad y de mediocridad. Sin embargo, hoy al ver que la descentralización está en camino, todos aquellos que se olvidaron del asunto quieren volver a retomar sus viejas promesas, pero Santa Cruz sabe que ya ha pasado mucho agua bajo el puente.”

WN: “Honorable, hace dos años que es H. Diputado Nacional. ¿Ha tenido Ud. momentos de frustración en su vida política?”

H. DABDOUB: “Considero que si se hace política en serio (nos dice tomando su último largo trago de café) hay que considerar a la política como cualquier carrera profesional. En medicina, uno a veces tiene éxitos o fracasos en las cirugías que hacemos. Igual ocurre en la política. Pero para mí lo más importante es haber intentado hacerlo, al margen de haberlo conseguido o no. Haberlo hecho siempre con honestidad, seriedad y responsabilidad. Estas cosas son las que diferencian a un buen profesional de otro malo.

Un momento crucial en el tiempo que llevo en el Parlamento, fue cuando decidí retirarme del Congreso si hasta diciembre del año pasado no se analizaba la ley de los gobiernos departamentales. Finalmente, todo el Senado la aprobó en grande el 19 de este mes, iniciando finalmente este largo proceso. Se ganó la primera gran batalla. Ahora, falta enfrentar otra. Espero que todos triunfemos cuando se sancione de una vez esta ley en un próximo Congreso Extraordinario.”

WN: “Le agradezco mucho por esta entrevista. Gracias.”

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack