De peor en peor
De peor en peor
Autor: Willi Noack
Publicado: La Gaceta del Norte, No. 9, 4ta semana de julio de 1992
De peor en peor va la situación económica para la gran mayoría de la población. Se nota una reducida circulación de dinero; deudores morosos no tienen con qué cumplir sus compromisos corriendo el riesgo de perder sus casas; las ventas han bajado en general.
La principal causa es la situación alarmante y altamente peligrosa de la almendra, la casi única actividad productiva que sostiene la economía regional.
No se conoce la magnitud en dinero que dejó la ilícita actividad del narcotráfico, pero se puede asumir que, como consecuencia de la lucha contra este vil tráfico, ha representado un cierto flujo de fondos, lo que, desde el punto de vista económico, agudiza aún más la crisis. El lema “coca por desarrollo” se ha cumplido en tal forma que, probablemente, no hay coca pero tampoco desarrollo.
El almanaque alemán del año 1992 calcula el monto ilegal de coca en “hasta 600 millones de US$” (Der Fischer-Welt-Almanach, pág. 239).
Durante muchos años, actividades tradicionales como la ganadería han sido descuidadas por la dedicación a la “hojita”; cuesta recuperar lo perdido y para colmo, llegaron desastres naturales.
En Riberalta la delincuencia está incrementándose, y la Policia Nacional está buscando en conjunto con fuerzas militares una solución a esta otra expresión de la crisis.
Si Riberalta no tuviese un ingreso mensual proveniente de los centenares de riberalteños que trabajan en el Japón y mandan sus ahorros a su Patria (cuyo monto total se desconoce, pero debe alcanzar anualmente entre US$ 5.000.000 hasta US$ 10.000.000), la crisis, con seguridad, sería peor. Pero, ¿acaso es ésta la solución del problema, pensando en el elevado precio que tienen que pagar los ausentes?
La región no necesita limosnas, sino un desarrollo sostenido, basado en sus recursos naturales y el fomento de sus actividades económicos para evitar un caos.
No esperemos hasta que sea demasiado tarde.
fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack
