Nuevamente: ¡Sí a la economía social de mercado!

Nuevamente: ¡Sí a la economía social de mercado!

Autor: Willi Noack

Publicado: La Gaceta del Norte, No. 22, 1era semana de enero de 1993

Pocos días después de la publicación de un alegato a favor de la economía social de mercado (ver Gaceta del Norte, No. 21, pág. 10), en el cual destacábamos que este modelo “integra principios ideológicos y políticos del socialismo con los mecanismos y políticas del capitalismo del tipo “laissez faire, laissez aller” en una forma híbrida, que se orienta más en el bienestar común que en la prosperidad de algunos pocos”, fueron publicados resultados de una encuesta del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS) sobre Democracia y Sistemas Políticos (ver Presencia del 18.12.1992, suplemento económico, pág. 3).

A nuestra manera de interpretar estos resultados calificados como “muy representativos”, ellos confirman y comprueban nuestras afirmaciones como es de demostrar.

1. ¿Sirve ó no sirve el modelo?

Los entrevistados perciben que el país marcha “mas o menos” (36%) o está en “bueno camino” (30%); sólo 33% considera que el país está en “mal camino”. Importante es la tendencia: cuando en septiembre de 1991 sólo un 22% evaluaba la situación como “buen camino”, en noviembre de 1992 ya han sido un 30%. ¡No seamos ingenuos! La transformación de sistemas económicos y sociales exige cambios en la mentalidad, y sólo poco a poco incrementa una esperanza y confianza en nuevas formas de convivencia, tratándose de un proceso de enseñanza – aprendizaje. ¡Aceptemos pues el factor tiempo, y admitamos que cambios fundamentales de mentalidad toman su largo tiempo! Dice Presencia: “Estos resultados son un claro voto de confianza.”

2. “¿La economía va bien, la gente va mal?”

Este titular escogido por Presencia va al grano: el modelo vigente está empezando a mostrar sus bondades, pero está flaco en una distribución equitativa de esta bonanza. No es un suficiente logro en una economía social de mercado que crezca el Producto Interno Bruto (PIB) y el PIB informal (IPBI), si la bonanza beneficia a pocos privilegiados, mientras la gran mayoría de la población no participa en la “buena marcha”.

Dice Presencia: “… las personas poseen dos registros para evaluar los resultados del modelo:

- Crecimiento del Producto Interno Bruto y

- Su mejor distribución, pero en democracia.

¡Así es! Lo que obstaculiza la mejor distribución son los factores por demás comentados; para mencionar el cáncer de la corrupción; la evasión de pagos de impuestos, derechos aduaneros, regalías, etc., el nepotismo y prebendalismo, la burocracia y otros más.

3. Los problemas de grandes preocupaciones de la población.

Fueron nombrados por los entrevistados como principales:

- El desempleo

- La pobreza

- La situación económica

- Los salarios y otros.

La estructura del país ha tenido que cambiarse en los últimos años. Estos cambios (por ej.: cierre de empresas estatales deficitarias) no han estado acompañados adecuadamente por nuevas actividades económicas rentables y de competitividad internacional; los “joint-ventures” (empresas con socios internacionales a riesgo compartido) tampoco han proliferado como era por desear, y con inversiones solamente en minería y hidrocarburos.

Guardando la distancia del caso: si una gran potencia económica como la Alemania unificada entra en una profunda crisis económica por los problemas alrededor de la modernización de su industria oriental (la de la ex-Alemania comunista), ¿cómo podemos esperar que Bolivia pueda escapar a esta lógica, siendo un país pobre?

Lo que hace falta son más incentivos del Estado para fomentar la libre iniciativa empresarial y, de esta manera, reactivar la economía, sobre todo en regiones muy oprimidas y afectadas por los mencionados cambios. Mucha gente quiere trabajar e incursa como mini-empresarios informales en el quehacer económico, como lo demuestra el vertiginoso crecimiento del sector informal (ver Hernando de Soto, El otro sendero), pero enfrenta serios problemas al no tener acceso al crédito. ¡Hay que democratizar y desburocratizar el sistema crediticio del país!

¡Hay que fortalecer el Tesoro General de la Nación (TGN), convirtiéndose cada uno en un contribuyente cumplido y, para este efecto, el Estado debe aplicar con máximo rigor e imparcialidad las leyes afines. Además, los alemanes se dan cuenta de que las “fuerzas del mercado” evidentemente no están en condiciones de solucionar los problemas de la oprimida economía de Alemania del Este, la ex-comunista, y ahora consideran políticas intervencionistas. ¡Qué no seamos más papistas que el mismo papa! Léase: el orden de la economía social de mercado no es inflexible y si por razones de la responsabilidad social el Estado solidario interviene en el mecanismo de mercado, está actuando conforme a la filosofía de este modelo, tratando de intervenir con medidas compartibles y conformes con el mecanismo que regula el equilibrio entre oferta y demanda.

4. Criterio acertado sobre el modelo depende del nivel educativo.

Citamos Presencia: “El perfil de problemas percibidos por la gente es bastante homogéneo en su composición por edad y sexo y tiende a ser menos dramático a medida que aumenta el nivel educativo de los entrevistados.”

Todos participamos en la economía y si fuese sólo como consumidores y asalariados, por lo tanto pretendemos todos entender la materia, cuando en realidad se trata de una complejidad e interdependencia de problemas de muy difícil entendimiento. Allí surge un problema de las elecciones democráticas: se otorga a cada ciudadano por más que está mal informado o poco o nada entendido en esta difícil temática el mismo derecho de votar, y así también en contra de un modelo que se caracteriza ciertamente por tener la menor cantidad de defectos de todas las alternativas.

5. ¿Y el medio ambiente?

Lo que nos inquieta: no figura entre los problemas percibidos por los entrevistados la preocupación por la conservación y la preservación del medio ambiente. Aparentemente, son tan dominantes los problemas del hoy que no pensamos en el mañana. Hace falta concientizar a la población, lo que no será muy fácil en vista de tantos problemas agudos; pero queda claro que no tenemos opciones.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack