La necesidad de priorizar objetivamente ó el dilema de elaborar un PAO

La necesidad de priorizar objetivamente ó el dilema de elaborar un PAO

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 08.04.1998

Cada uno de nosotros diariamente tiene que priorizar, en todas las situaciones de nuestra vida, como resultado de mediar entre la gran cantidad de nuestras necesidades y la limitada disponibilidad de nuestros recursos, sean dinero, tiempo y otros.

Todos tenemos una lista larga – larguísima de deseos, un “shopping-list” como dijo un Past-Presidente, o la liste para Papa Noel, y resulta imposible satisfacer todos estos anhelos al mismo tiempo con nuestras disponibilidades reales.

Lo mismo sucede con la política.

Necesitamos establecer una jerarquía entre las necesidades, priorizando y asignando un lugar para cada necesidad en este orden de importancia. Ninguna triquiñuela vale de otorgar 2 o más veces el primer lugar, pues hay tantas necesidades que son tan importantes, tan importante que no sé cuál es la más importante.

Y es verdad, es muy difícil determinar que una necesidad sea la primera, y la otra, la segunda. Además, como político, es más fácil, y un camino más fácil al aprecio del público, si no molesto a nadie, y a todos doy la preferencia, entonces que las necesidades de todos sean nomás todas de “primer rango”.

El Art. 8 LPP asigna el derecho de priorizar a la sociedad civil, pero: ¿Cómo?

En la práctica, por no utilizar métodos objetivos, prevalece la “negociación”, con toda clase de argumentos, preferencias, presiones, imposiciones, cambalache, todo, menos criterios objetivos, cuando se trata de asignar los siempre escasos recursos financieros.

¿Acaso no debe ser priorizado lo que es urgente e importante? Urgente es un problema que afecta a una gran mayoría de la población.

Necesitamos compara el beneficio que genera una u otra inversión para la obtención de resultados positivos en cuanto a objetivos establecidos.

Si la falta de trabajo es la causa principal de la pobreza, como manifiestan casi unánimemente entrevistados, el problema no. 1 está identificado, y es urgente e importante con la misma prioridad máxima de este problema y asignar, con esta determinación incuestionable, los recursos para incentivar las inversiones privadas que crean fuentes de trabajo.

Siempre existen conflictos entre objetivos. Si damos tanta prioridad aun determinado campo de acción, nos falta para atender la otra necesidad, no menos importante.

Es correcto, y eso es el dilema, pero ninguna formula existe que resuelve este dilema, que en la macro economía está por demás discutido bajo el título de conflictos entre objetivos.

Es ineludible establecer una jerarquía clara, objetiva, entre las necesidades, que permite ser cumplida por existir viabilidad técnica y factibilidad financiera, considerando las limitantes reales existentes.

Esta jerarquía está válida mientras el problema no. 1, el más urgente y más importante, no ha sido resuelto. Habiendo cumplido el primer objetivo, sube en rango el segundo, y así sigue.

Presupuesto, que es mejor apuntar a un desarrollo integral sostenible, o sea, todos los objetivos del desarrollo económico y social, mejor dicho: humano y todavía sostenible, o sea a lo mejor al máximo, conservando y preservando los recursos naturales. ¡Se busca un mago que haga oro con recetas alquimistas!

En la triste realidad conviene aunar esfuerzos para producir y repartir el producto (PIB) con más equidad entre los productores.

Habiéndose iniciado un proceso positivo que auto-induce más resultados positivos, en forma de una reacción en cadena, existe una capacidad técnica de atender otras necesidades.

Esta lógica ha demostrado un país vecino y, por su verdad, pagó caro en lo social, pero hay en día pasó por el bateón.

Al parecer, los ciudadanos entiende esta lógica y saben que la mitad de algo vale más que el doble de nada.

Los métodos de priorización deben ser transparentes, sometidos a control de la sociedad civil, deben obedecer al diagnóstico, deben llevarse a cabo con raciocinio técnico, utilizando conteos, mediciones, comparaciones.

La prioridad de construir una carretera debe definirse por la utilidad marginal de una determinada carretera con otra, caso contrario, se trata de corrupción en forma de tráfico de influencia.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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