Gemeindezweckverband

Gemeindezweckverband

Autor: Willi Noack

Publicado: Acción Mancomunitaria, 1.11.1998

Por supuesto utilizo un truco para captar su agradecida atención, titulando con la palabra alemana, que se pronuncia más o menos como “Guemáinde-Zvegg-Verbant”, y significa una unión entre comunes para lograr un fin común, o sea, la mancomunidad entre Gobiernos Municipales autónomos. En Alemania tienen bue-nas experiencias con esta forma de solucionar problemas comunes que afectan a varias comunes y que se resuelven de manera compartida en conjunto. La Fundación Konrad Adenauer me envió una rica documentación. A continuación algunos apuntes que merecen un gran énfasis:

· El Estado, conformado por tres niveles (comunal, departamental, central), debe distribuir competencias y atribuciones bajo el principio de la subsidiaridad, es decir solucionar problemas a nivel más cerca posible de la población necesitada, y pasar al nivel inmediatamente superior cuando es imposible solucionar al nivel inferior. En el caso de Bolivia, las atribuciones según LOM y LPP obligan a los Gobiernos Municipales autónomos a atender una gran variedad de necesidades ciudadanas.

· De los 312 Gobiernos Municipales, muchos de ellos por diferentes razones no están (todavía) en condiciones de cumplir con estas tareas, sea por falta de ex-periencia, de infraestructura, de RRHH, da capacitación y de recursos financieros. En muchos casos las falencias pueden ser superadas si pequeños Gobier-nos Municipales trabajan en conjunto, pues la unión hace la fuerza.

· De paso sea subrayado la necesidad de otorgar recursos financieros a la medida como se delegan funciones; la coparticipación tributaria precisa una revisión urgente, los actuales 20% son totalmente insuficiente para cumplir cabalmente. Al mismo tiempo un llamamiento a la conciencia de los Gobiernos Municipales: deben recaudar impuestos, ampliando el universo de sus contribuyentes, y no solo depender del flujo cómodo y fácil del dinero del TG.

· Unirse en mancomunidades es una demostración de madurez, de una mentali-dad progresista, pues significa la superación de trabas de diferente índole, mu-chas veces antiguas y tontas. Acercarse, consensuar, concertar, coejercer, sig-nifica un cambio a veces fundamental de mentalidades, !pero vale la pena! Se pueden obtener resultados altamente favorables para todos y cada uno, pues es no más como se dice: ¡La unión hace la fuerza!

· Es un gran retro de pequeños de autogobernarse pese a sus limitaciones, delegando voluntariamente ciertas competencias a una dirección para lograr fi-nes comunes. Esta dirección precisa de recursos financieros para poder funcio-nar, y el medidor concreto de la citada madurez democrática es el aporte de ca-da uno e esta oficina central, que busca más apoyo (como lo ofrece por ejemplo PNUD, gracias), lo que es el famoso palancamiento: Conseguir con 100 Bolivia-nos otros 200 más para financiar obras de interés común. (Un ejemplo palpable es la edición de un vocero como esta separata.)

· Para poder lograr fines comunes, es ineludible trabajar con aliados! Son muchos de los cuales depende el éxito de una mancomunidad, para mencionar el Estado como siempre estamos acostumbrados (perdón, a veces mal acostumbrados, pues del Estado exigimos soluciones a problemas que no son de su responsabi-lidad: frecuentemente se puede observar una mentalidad del asistencialismo – paternalismo paralizante de las iniciativas del ciudadano). Aliado clave es el sec-tor privado, pues el desarrollo económico es asunto del inversionista privado. Aliados son los proveedores de servicios públicos (CRE!), pero también los me-dios de comunicación social; aliados la comunidad internacional. Una manco-munidad bien organizada, ágil, creativa, con capacidad negociadora, sabe entu-siasmar a los aliados a colaborar. Por otro lado, la oferta a los aliados debe ser atractiva, diría: seductora.

· Ciertas tendencias de un centralismo del Estado, otra mentalidad heredada de siglos pasados, obliga velar sobre la autonomía de los Gobiernos Municipales; por eso es aconsejable monitorear la reforma en marcha de la Ley Orgánica de Gobiernos Municipales, y que los abrazos de los niveles superiores del Estado no quiten el aire para aspirar.

En resumen: La mancomunidad entre pequeños Gobiernos Municipales es probablemente su único recurso para garantizar su autonomía y demostrar su razón y derecho de existir, pues sólo en conjunto, con eficiencia, pueden atender las necesidades insatisfechas priorizadas de sus poblaciones, incrementando y mejorando el nivel de vida, para lograr el desarrollo humano, que depende del desarrollo económico, como condición imprescindible aún no suficiente.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack