Semi-lleno o semi-vacío

Semi-lleno o semi-vacío

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 30.12.1998

“La recesión marcará los pasos de Bolivia en el 98″; con este titular se resume la opinión de ocho destacados personajes (El Nuevo Día, 20.12.98, pág. 9B). Estos expertos esperan para 1999 un crecimiento económico entre 3,5% hasta, quizás, 5% y también, con un gran pesimismo, se deduce del 0,6% pronosticado para Latinoamérica, que en Bolivia no lograremos los 5,2%. Predominan expresiones como desaceleración, comparación desfavorable con el 98, escenario internacional adverso, año difícil, disminución de la inversión pública, bajos precios; son embargo, absteniéndose mayoritariamente de pronósticos demasiado negativos.

“Economistas destacan el crecimiento, pese a la crisis”, El Deber, 25.12.98, pág. 17A. Osvaldo Gutiérrez, presidente del Colegio Nacional de Economistas, constata una economía boliviana sana, con un crecimiento del PIB en 1998 entre el 4,5 y el 4,7%, muy por encima del promedio de Latinoamérica (según CEPAL, del 2,3%). Como vemos, el 98 no ha sido tan malo.

“Las 20 empresas top opinan sobre la economía para 1999″, Nueva Economía, edición del 21 al 27.12.98, pág. 4 y 5, llegando a las siguientes afirmaciones: partiendo del 98, evaluado por la mitad de los 20 entrevistados como superior al año 97, por una cuarta parte como igual que 97, y sólo por una cuarta parte inferior al 97. La gran mayoría de los entrevistados esperan ¡en un 70%!, que el 99 será por lo menos igual (40%) o todavía mejor (40%) que 1998, y solamente el 10% supone que será inferior. Por esta misma lógica, un 75% estima que vivimos un buen momento para invertir en la empresa. Entonces, ¿qué? ¿Recesión o buena marcha en 1999?

El tema es demasiado importante como para crear tanta confusión mediante opiniones tan contradictorias. Conviene utilizar los términos “recesión” y “crisis” con mucho cuidado. Según la Real Academia Española significa:

Recesión: Depresión de las actividades industriales y comerciales, generalmente pasajera, que tiene sus síntomas en el decrecimiento (disminución) de la producción, del trabajo, de los salarios, de los beneficios, etc.

Depresión: Período de baja actividad económica general, caracterizado por desempleo masivo, deflación, decreciente uso de recursos y bajo nivel de inversiones.

Crisis: Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese, también: escasez, carestía, también: situación dificultosa o complicada.

La economía se desenvuelve en ciclos coyunturales, hasta la Santa Biblia habla de eso, y sería bastante ingenuo esperar que la economía siga creciendo y todavía con tasas superiores al año anterior. No se debe confundir el sube y baja coyuntural con crisis estructurales; las reformas de las estructuras, en Bolivia, están en un exitoso proceso de mejoramiento continuo desde 1985. Lo importante son las tendencias macroeconómicas estables y la sólida confianza de los principales actores; ver la opinión positiva de los veinte empresarios más importantes del país.

Es irresponsable “interpretar” datos macroeconómicos y opiniones con un ánimo de buscar lo negativo, y resumiendo con titulares sensacionalistas que no son respaldados por la realidad. Por otro lado, tampoco es admisible llegar al otro extremo, pintando el panorama con colores rosados, siendo negligentes con las amenazas.

Todos conocemos los principales problemas mundiales de amenazas que son: la consecuencia de la crisis asiática, incertidumbre sobre el éxito del rescate económico del Brasil y la recuperación de Japón, conllevando a bajos precios de materia prima (disminución del valor de la exportación boliviana en 1998 en un 7%; pero con un ligero aumento de volúmenes…); el destino de Rusia, el Niño, los Mitch, etc., amenazas domésticas son la continuidad de la paz social, la gobernabilidad, la corrupción.

“1999, un mal año, según expertos en cartas astrales, tarotistas y psíquicos latinoamericanos”, titula Economía América, edición del 3.12.1998, pág. 70 y 71. Macanas que aparentemente tienen un mercado cuando hay tanta contradicción sobre el futuro y cualquier “pronóstico” tiene clientela; cuando los niveles de incertidumbre son altos, también los charlatanes venden su charque. Cuando alguien analiza la realidad cotidiana, siempre emplea su enfoque selectivo, y si alguien quiere justificar una opinión particular, siempre va a encontrar suficientes “argumentos”, hasta interpretando estadísticas a su conveniencia. Lo importante, sin embargo, es partir de una realidad objetiva (un FODA sincero), abstenerse de parcializaciones intencionadas, abstraer de lo menudo y ver grandes contextos, pero, sobre todo, resistir al sensacionalismo amarillo.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack