Juventud (Andamos por mal camino peligroso)

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 25.08.99

En este articulo de opinión toco un tema sobre el cual no dispongo de una amplia información, para mencionar solamente la bibliografía y las estadísticas, por lo tanto, las ideas pueden estar equivocadas. Sin embargo, sería un sueño poder impulsar una discusión en los círculos interesados para generar aún más conciencia y sensibilidad sobre el particular, que podrá y debe tener repercusión y eco en la actual campaña proselitista. Andamos por mal camino peligroso – ¿Por qué?

Tesis 1:

La sociedad cruceña (hablo de la ciudad, pero percibo que las siguientes afirmaciones subjetivas tienen relevancia también en las provincias) carece de ideas guías grandes, que unifican y hacen fuerte el colectivo social para conseguir un desarrollo socioeconómico con solidaridad, equitativo en cuanto al acceso a las oportunidades, con visión, consensuadas y mayoritariamente aprobadas. Felizmente está creciendo una conciencia de esta necesidad, por ej. hay iniciativas de grupos privados, de la sociedad civil y del sector público, que precisan ser armonizadas, socializadas y tienen que convertirse en el guión para enfrentar el amezanante crecimiento demográfico, duplicándose probablemente la población urbana en 15 años.

Tesis 2:

Santa Cruz es relativamente más próspera y dinámica que los otros departamentos del país, constituyéndose en un pequeño “tigrecito” (Oscar Serrate), gracias a factores intangibles, que incidieron muy positivamente en su desarrollo socioeconómico, lo que se puede comprobar comparando los Indices de Desarrollo Humano (IDH). Pero, es de temer que estos factores intangibles (para ejemplificar: capacidad de unir fuerzas; gran capacidad negociadora; fuertes ambiciones de superación; iniciativa colectiva cuando el Estado era inoperante; grandes ideas para actuar con identidad cultural) pierden fuerza y la sociedad se convierte en una sumatoria de individuos, cada uno buscando, sea como sea y fuera por medio de corrupción, su beneficio material a corto plazo, ostendándolo con consumo vanidoso. Los hábiles, fuertes, capaces, corruptos, inescrúpulos ganan, los demás son excluidos y pierden y se encuentran en un círculo vicioso; las consecuencias son por demás conocidas.

Tesis 3:

Un 60% de la población son jóvenes, menor de 24 años. La gran mayoría de la juventud está excluida, marginada, sin chances, sin esperanzas, ni siquiera tiene ilusiones para su futuro, sin organización poderosa para conseguir una atención adecuada de su demanda social, en este mundo de principios darwinísticos, donde sólo mama quien grita, amenaza o chantajea, donde rige el lema de servirse en vez de servir. Estos grupos juveniles, sin embargo, tienen una palanca poderosa cuando son mayores de 18 años, y es su derecho constitucional de elegir las autoridades. ¡Qué reciben aquellos candidatos su voto quienes ofrecen soluciones concretas también a los problemas concretos de la juventud!, a sabiendas de que la oferta proselitista, lamentablemente, es poca garantía para su posterior cumplimiento. Muy interesante es el “voto programático” de Colombia, donde el ciudadano puede exigir el cumplimiento de la promesa proselitista. Los menores de 18 años no tienen organización alguna que lucha como “grupo de presión” (o “Lobby”) por ellos, tampoco su voto, por lo tanto son los más vulnerables y sin poder, son los más marginados y excluidos con las consecuencias conocidas. En esta nefasta situación aparecen felizmente algunas iniciativas privadas que pretenden cambiar esta marcha por el mal camino peligroso.

Tesis 4:

La preocupante inseguridad, desempleo, corrupción, falencias en la justicia, que tienen en gran medida su origen, o causa de fondo en la pérdida o el debilitamiento de los citados “factores intangibles”, actualmente no se combaten con soluciones apropiadas, y son las que atacan los raíces de los problemas. Es como prohibir una oposición política anticonstitucional que sigue, quizás con más fuerza, en la clandestinidad. U, otro ejemplo, el prohibir la prostitución, no logra hacerla desaparecer, por más que no sea a la vista. No basta reprimir síntomas.

Alegato:

La sociedad cruceña, nosotros, debemos repensar nuestro futuro. ¿Cómo queremos vivir, la gran mayoría, en la ciudad de Santa Cruz en el año 2015 cuando habrá 2 millones de habitantes? ¿Cómo pretendemos lograr esta visión de futuro? ¿Cuál sería el camino exitoso? ¿Cómo podemos revitalizar los factores intangibles de otrora? Indudablemente, esta tarea se concentra en la juventud. Se debe presupuestar como inversión pública social mucho, muchísismo dinero para garantizar el futuro de la juventud, potenciado por el desprendimiento privado, con ánimo de solidaridad.

En vez de financiar la represión y cortar el presupuesto cultural (¡un verdadero escándalo!) deben crearse incentivos atractivos para fomentar actividades socialmente deseables. Se debe promover cualquier actividad proactiva y socialmente positiva juvenil, sea grupal o individual, y ofrecer muchos premios por lograr buenos niveles en, por ejemplo, hacer música, en artes, voluntarismo social, destrezas intelectuales, deportes, compromisos sociales, aportes culturales, revivir el carnaval, etc. Los premios deben ser incentivos fuertes, beneficiando el futuro personal del joven proactivo, o sea, por ejemplo, becas de alto reconocimiento social y prestigio entre la misma juventud, fomentando habilidades en las áreas de especialidad de los jóvenes, para canalizar sus energías en actividades socialmente deseables, en vez de, por ejemplo, afiliarse a pandillas. Dicen que la Academia Tahuichi tiene su gran éxito, en gran medida, por ofrecer chances para un futuro mejor a los que no tienen otra opción. “Sombreo e Saó” es otro ejemplo. Dinero o productos de consumo no son premios apropiados. Dijo que con mucho, muchísimo dinero hay que fomentar, pues de esta manera se cambia la sociedad con inversión social a mediano y largo plazo.

La sociedad está en grandes problemas y anda por mal camino por no tener sus verdaderas prioridades consensuadas, más bien, en algunas cúpulas, prevalecen autosuficiencia personal, la preferencia por populachismo barato y de prebendalismo escandaloso; todo eso destruye los factores intangibles positivos e invirtie la escala de valores cruceños. Si un Alcalde democráticamente elegido no dispone en persona de visión y conocimiento específicos, no es una catástrofe, pero si no llena su vació con conocimientos, contratando expertos idóneos, eso sí es imperdonable.

Mi alegato: Revisar las prioridades el los PDM, PDD y PAO, asignando importantes montos de los siempre escasos recursos financieros públicos a la inversión en pro de la juventud, de decisiva importancia y alta “utilidad marginal”, o sea, con buen ROI, caso contrario, la sociedad cruceña, ¡nosotros!, va a estrellarse. Lo bueno: es factible. Lo malo: ¿Habrá visión y voluntad política?

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.