La urgente reforma atrasada

La urgente reforma atrasada

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 15.09.99

En los comentarios, casi siempre, se trata lo imperfecto, lo deficiente, para denunciarlo, con la pequeña esperanza de coadyuvar para que, algún día, se produzcan cambios. Poco se escribe de los cambios positivos, a veces impresionantes, considerando el corto lapso en que se lograron. Es favorable comparar la Bolivia de hoy con la de vente años atrás, y comparar el país con otros países emergentes, para ubicarse haciendo una evaluación del progreso relativo, y de las tareas todavía hechas.

Mientras la empresa privada, en su gran mayoría, se ha modernizado, en la administración pública se presenta un atraso alarmante. Mientras muchas empresas privadas se esfuerzan para prestar un excelente servicio al cliente, cumpliendo algunas ya con las normas internacionales de calidad (la CRE obtuvo la certificación según ISO 9001, felicidades), la palabra “excelencia” ha sido utilizada por la administración pública para mercadeo político.

Mientras las empresas capitalizadas están supervisadas en defensa del usuario o consumidor, no hay una efectiva protección del ciudadano como cliente contra los atropellos y abusos de la administración pública que debería prestar servicios. ¿Por qué hay tantos ejemplos positivos en el sector privado, menos de la administración pública, que está lejos de cumplir normas generalmente aplicadas para calificar el “performance”, es decir, el desempeño de una administración como excelente?

La administración pública no servirá mientras no haya la carrera del servidor público; con ella se creará la regla del juego; y – ¡de esto estoy muy convencido! – se reducirá drásticamente la corrupción.

Prusia, cuando era un país europeo emergente, del que nace en 1871 la actual Alemania, hizo un salto adelante con las famosas reformas de su burocracia, realizadas por el ministro Von Stein, en 1807. La lección a estudiar: sin burocracia eficiente no funciona el Estado, como tampoco ninguna empresa privada prospera con una gerencia incapaz.

Sé que estas ideas no son nuevas, para nada; lo que no sé ni entiendo es: ¿por qué, por lo tanto, no se hace lo que mucha gente, la mayoría, considera ineludible y es reformar la burocracia boliviana?

Cambios siempre enfrentan resistencias, pero en números los favorables son mayores que los que se oponen a los cambios; y así funciona la democracia, que la mayoría determina. Si una minoría se impone con su oposición, rechazando las reformas deseadas por una mayoría, significa que no hay democracia, por más que existieran sus órganos y la CPE. Si no hay democracia, ¿qué hay? Recordamos un libro de John Kenneth Galbraith, titulado: La sociedad del contento, en la cual los contentos gobiernan para hacer más contentos aún a los ya contentos.

¿Por qué es tan importante la carrera del servidor público?

Terminará con el “pegaísmo”, con el “cortoplacismo”, con el despilfarro de recursos financieros provenientes de la contribución ciudadana. Incrementará el rendimiento administrativo del Estado por la capacitación permanente y la adquisición de conocimientos y habilidades imprescindibles para ocupar y ejecutar con excelencia algún cargo. Atrae a los mejores, que salen de un concurso de méritos, y la licenciatura en administración pública tiene su justificación, como también la “capacitación” de miles de personas que ahora no se esfuerzan en aprender, a sabiendas de que las van a cambiar en la próxima masacre blanca. En cambio, si un servidor público puede estar seguro de que su buen desempeño le garantiza ascenso (y una corrupción comprobada significa la baja o la expulsión) tendrá la motivación positiva del cumplimiento, igual que un empleado en una empresa privada seria. Habrá mucho menos empleados públicos, pero bien pagados, y gozando de un estatus social atractivo; eso suena como un sueño. Sé que todos lo sabemos, entonces: ¿por qué no se producen estos cambios? Si fuera porque los políticos temen no poder recompensar con pegas a sus militantes pinta-paredes, esto no puede ser un argumento válido, pues todos los partidos perderían tan absurda “atractivo”, que es el origen del problema; en realidad, es eso el alegato de crear con suma urgencia la carrera del servidor público, haciendo caso a las protestas de la sociedad civil. Si el sistema “democrático” del establishment no tiene la fuerza para mejorarse, pueden prosperar acciones cuestionables bajo la lupa democrática, pero de última ratio, ver Perú o Venezuela.

Lamentablemente no conozco el proyecto de Ley para la creación de la carrera del servidor público; me comentaron que la COB ya se está oponiéndose. Habrá resistencia de muchos interesados, pero para el bien del país, para mejorar su competitividad, y para servir bien al ciudadano, sería una derrota si los oponentes se imponen. Chile logra captar inversiones privadas por contar, entre otros atractivos, con una burocracia bastante eficiente, según opinión experta.

Sufrir cuando se puede terminar el sufrimiento con remedios conocidos, me parece una especie de sadomasoquismo colectivo.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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