Globalización

Globalización

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 1999

Tanto se ha tratado el tema de la globalización en las revistas internacionales de rango y en los periódicos nacionales, que parece ser agotado, y quizás, ya no despierte el interés del lector.

Tantas palabras nuevas son las claves que dominan los discursos, cada una significando todo un concepto, por lo que resulta irresponsable utilizarlas como un modismo sin estar consciente de las consecuencias que traen los conceptos. Estos conceptos, sin embargo, están cambiando el mundo entero con velocidad, y un país, por más pequeño que sea, que se “encierra se entierra” (Guido Añez). Estos cambios no ocurren lejos de nosotros, por decir en otro mundo y, por lo tanto, sin incidencia en lo nuestro – nada más falsa que esta apreciación, si existiera.

Un nuevo hito representa la fusión (en inglés: merger; palabra clave) entre dos gigantes productores de vehículos, que son Daimler Benz (Mercedes) de Alemania y Chrysler de EE.UU. La revista “Der Spiegel” dedica su edición del 11.5.98 al tema con un reportaje que inspiró este artículo de opinión.

1. Los números hablan por sí mismo (valores en millones de US$):

Daimler Benz Chrysler Daimler Chrysler

Patrimonio 19.500 11.400 30.900

Ventas 68.950 61.100 130.050

Ganancia neta (en millones de US$) 1.760 2.800 4.560

Empleados 300.000 121.000 421.000

Propietarios 79% Europa 94% EE.UU. 44% EEUU44% Europa

Fuente: Der Spiegel

2. Ventajas que se creen conseguir con la fusión:

· Unión de dos de las más potentes, rentables empresas, con excelentes productos de alta calidad. Habrán más fusiones: Desde 1960 ha bajado el número de empresas independientes del sector vehicular, a nivel mundial, de 42 a 18. En 1997, a nivel mundial, se registraron 23.000 grandes fusiones, del doble de 1989.

· En las bolsas de valores van a subir las acciones de Daimler-Chrysler porque habrá mucha demanda por ellas (en inglés: shareholder-value; palabra clave),

· Generación de más fuentes de trabajo por el crecimiento de la nueva mega-empresa,

· La presencia en todos los mercados del mundo con toda clase de vehículo de primera calidad,

· Ventajas competitivas; vencer la competencia; una mejor satisfacción del cliente, por efectos de la competencia,

· Mejoras para los empleados,

· Bajar los costos a través de la cooperación mutua en la transferencia de conocimientos técnicos (en inglés: know how transfer; palabra clave), para crear innovaciones; comprar donde el mejor proveedor del mundo (en inglés: global sourcing; palabra clave) y similares medidas. (Daimler-Chrysler, con un volumen de 55,5 mil millones de US$ de compras, espera ahorrar 1,4 mil millones de US$),

3. La fusión: ¿Lo que brilla es oro puro de 18 quilates?

Lo que del punto de vista del capitalista puro sólo interesado en la ganancia (en inglés: profit; palabra clave) es oro, provoca serias dudas:

· La fusión promete ventajas para el accionista, para el comprador del vehículo y para los empleados y la cúpula gerencial – ¿pero, cómo se distribuyen estas ventajas en el tiempo?

· Una empresa de esta magnitud obtiene un poder casi incontrolable y se convierte en un “jugador global” (en inglés: global player; palabra clave), pues hace producir en países de mano de obra más barata, o en países de menor obstáculos contra producciones dañinas al medio ambiente, o declara sus ganancias en países de menor imposición de ganancias, o sea, se burla de los Gobiernos y escapa del control político de los Estados.

· El poder económico de las empresas líderes es superior al PIB de muchos países. Empresas internacionales no toman en cuenta intereses nacionales, sino los intereses de los accionistas.

· Por la necesidad de producir con los costos más bajos posibles, la presión sobre los costos de mano de obra y los costos para proteger el medio ambiente, puede ocasionar la imposición del capitalismo salvaje sobre la economía social de mercado.

· Los procesos concentradoras del poder pueden llegar, por su autodinámica, a extremos intolerables, ver el caso de Microsoft, eliminando la competencia, conllevando a un monopolio.

· La brecha entre los ya buenos y los inferiores competidores, sean empresas o países, se abre cada vez más y se convierte en sueño o ilusión la esperanza de transformarse en un jugador eficiente en el “mundial” de los mejores.

· La filosofía del “contratar y despedir” (en inglés: hire and fire; palabra clave) versus las garantías sociales para los empleados tiende a imponerse e impide lograr un equilibrio entre los intereses involucrados.

· Una de las consecuencias más importantes del proceso es el peligro para el consenso social; globalización significa que se escribe en mayúsculas la palabra competencia y en minúscula la palabra solidaridad.

Todos estas dudas, temores, sustos, manifestados en libros y comentarios, tienen en común lo que es la pugna actual: la búsqueda de más y más ganancias versus la responsabilidad social a través de la solidaridad. Milton Friedman lo resume: sólo dinero importa (“money matters”).

4. ¿Podemos salir del juego desafiante, llamado globalización?

¿Somos víctimas indefensos de la mentalidad del lucro excesivo que tiende a no respetar necesidades nacionales, sociales, ambientales, humanas, pues sólo el dinero importa, tratándose de un peligro real e inminente?

Salirnos de la “trampa de la globalización” (título de un libro) depende de la mentalidad de los principales actores para implementar varias medidas; aquí algunos ejemplos:

· Exportar en forma conjunta a través de organizaciones comercializadoras (“trading”),

· Mejorar la organización del trabajo para incrementar la productividad y, consecuentemente, la competitividad, logrando a la vez un equilibrio entre eficiencia y solidaridad social; si los empleados no apoyan el cambio, no se logra excelencia. Para que una fusión sea exitosa, debe existir congruencia en la mentalidad de cada socio, con culturas empresariales compatibles. La pregunta clave es si las personas en dos empresas fusionadas quieren trabajar juntas.

· Hacer prevalecer la convicción que los efectos sinergéticos del conjunto son más importantes que la exagerada ambición vanidosa individual y, por lo tanto, analizar positivamente todas las oportunidades de cooperar, y quizás, fusionar empresas medianas, sin distinción de rubros de actividades, sean cooperativas de servicios, bancos, empresas turísticas u otras,

· Invertir mucho más que lo actual en la capacitación del capital humano, sobre todo en mano de obra calificada, el estilo de INFOCAL, y obligar a las casas de estudios superiores actualizar la enseñanza con contenidos vigentes (ejemplos: considerar información y conocimientos como factor productivo; organización moderna de trabajo; estructuras de mando horizontales en vez de verticales),

· Anticipar tendencias mundiales y sacar las conclusiones, aplicándolas al “caso Bolivia”. ¿Cómo ve la confederación de los sindicatos europeos el futuro? Nada más fácil que saber eso: ¡buscar en el Internet “ETUC”!,

· Intensivar el dominio del inglés, el idioma del mundo globalizado;

· Deshacerse con valentía y visión de conceptos obsoletos que impiden repensar y reformular el Estado y los roles de los principales actores, ver la necesidad de reformar la LGT,

· Despedirse del concepto del mercado nacional protegido; sólo hay mercados liberalizados mundiales donde se desenvuelva la lucha de todos contra todos para conquistar clientes y capital de inversión, en base de argumentos pecuniarios;

· Los dirigentes de empresas internacionales tienen más poder y tienden a utilizarlo, que un jefe de gobierno – ¿Quién puede controlarlos?? El Estado no debe perder su poder normativo y fiscalizador, ver Superintendencias.

· Preocupa una cierta autosuficiencia entre muchos líderes regionales emborrachados por los innegables éxitos en comparación con otras regiones del país, cuando es necesario medir estos progresos con la eficiencia de competidores internacionales, pues con ellos se miden las fuerzas.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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