Cuarto intermedio

Cuarto intermedio

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 11.10.2000

Algunos festejan el “triunfo de todos los bolivianos”. ¡Santa ingenuidad! ¡Santa simplicidad!. Tenemos solamente un cuarto intermedio, pues está programada la próxima ronda. Mientras la aplastante mayoría cree que tales convulsiones se deben resolver con esta clase de “diálogo” (entre comillas), es muy incómodo y difícil encontrar la aceptación para considerar argumentos palpables con que pretendo demostrar cuán errado ha sido y es el manejo de la crisis. Eso se debe a la nocomprensión de la democracia. Sé que tengo que defender esta tesis.

Cuando terminó en la Argentina la dictadura con la elección de Alfonsín, alguien buscaba un espacio en plena ciudad de Bs.As. para estacionar su auto y preguntó a un policía dónde. La respuesta: “Donde Ud. quiera, ya vivimos en democracia.” ¡Durante las tres semanas fue suspendida la democracia boliviana, quedó como un modelo teórico abstracto! Pues tener un parlamento, tener un orden jurídico, tener fuerzas de orden para garantizar los derechos fundamentales, era mera teoría. Pero, había “diálogo”. No “ganó el país”. Macanas. El país está bajo peores amenazas que nunca. Lo peor: El Estado boliviano fue maltratado, humillado, le sacaron su placa de dientes falsos, y lo han expuesto castrado, permitiendo la anarquía. La gran mayoría de la población fue primero atónita, y necesitó demasiado tiempo para protestar tibiamente. Ahora los agitadores conocen la debilidad del Estado, lo que un una tentación de abrir el próximo “round”. El cuarto intermedio tiene un plazo de 60, cuanto mucho, 90 días. Y el chantaje será más atrevido. Nada raro que otros sectores se acoplarán, por ejemplo los ex trabajadores del LAB. El ultimátum y la amenaza de las sanciones en caso de un incumplimiento de lo concedido ya fueron vertidos. Lo más peligroso del espionaje es que se consigue conocer la reacción probable de un país en caso de ser atacado. La debilidad demostrada en no defender decididamente la democracia, no generan confianza y credibilidad, mientras que no se produzcan cambios durante el actual cuarto intermedio.

Sectores exigieron chantajeando medidas, que el Gobierno aceptó, a sabiendas de que son incumplibles (ejemplo: INRA). Cuando el Gobierno estaba entre la espada y la pared, repartó cheques sin fondo. Así empezó también la UDP para terminar con hiperinflación y caos. En el próximo “round” ya está establecido quien es el culpable: es el Gobierno que no cumplirá sus compromisos. ¡Qué muchas exigencias tienen una justificación, es sobreentendida! Por no querer pagar en el pasado lo que cuesta la paz social, ahora se está pagando mucho más caro la guerra social (400 millones de US$). Faltan cinco minutos para las doce.

El cuarto intermedio será utilizado para perfeccionar la lucha. Grandes favores han hecho muchos medios de comunicación en su elogio del “diálogo”, realzando a los “representantes” que protagonizaron acciones delictivas, que conllevaron a una victoria para los violadores de la CPE y a la derrota del Gobierno. ¿Cómo se puede elogiar un “diálogo”, cuando un revolver .38 está sobre la mesa? Ceder delante de presiones hasta suspender el Estado de derecho para evitar balas, es muy noble, pero inviable, y temo que ésta no ha sido la última batalla y que los sacrificios han sido en vano. Es corrupción y traición del mandato como “Padre de la Patria” suspender o permitir la suspensión de la CPE y aprobar implícitamente los crímenes contra la CPE “dialogando”. “Si de aquí no se sacan conclusiones, es que la clase política (negrillo por WN) se ha transformado en una mafia ciega cuyo último objeto es el lucro y la supervivencia de casta”, citando a Carlos D. Mesa. Sin embargo, no hay voluntad política para reformar las estructuras del Estado que son causas de fondo de los acontecimientos y no se las cura con Aspirina. Las reformas imprescindibles, entre otras, son:

· Separación de poderes para fortalecer el orden jurídico.

· Aplicar la descentralización política, bajo el principio de la subsidiaridad, para conducir la política del norte de La Paz, pero no Santa Cruz.

· Hacer funcionar los parlamentos, reformando las modalidades de elección y quebrar el monopolio de partidos políticos para determinar las grandes matrices del desarrollo.

· Crear el referendum para dar mandato democrático a diologadores.

· Romper la partidarización y tener funcionarios del Estado de carrera, que cuida su pega y resiste mejor a la corrupción.

· Condicionar la ayuda a la autoayuda y suspender el asistencialismo. Hay pobreza por pereza, pero: ¿Qué político se atreve decirlo públicamente?

· Lograr una distribución más equitativa de las rentas y los demás temas por demás conocidos, todos fueron identificados en el Diálogo HIPCII. ¿Cuándo la casta política aprueba la Ley de Necesidad de reformas a la CPE? Pisa el factor tiempo.

Bolivia necesita un partido que representa en el parlamento a los que conforman los descontentos, los resentidos, los ortodoxos de la ideología socialista-comunista, pero como fuerza política respetuosa a la CPE. Querer volver al pasado (1781), parece como querer utilizar nuevamente los chasquis en vez del INTERNET.

Dos comentarios más para una reflexión: Existe el derecho a la autodefensa cuando no hay forma de recurrir a la protección de derechos constitucionales por parte de las fuerzas del orden y cuando el peligro es inminente. Muchos demócratas me dijeron que comparten la idea de advertir que en una situación anárquica se sabrá utilizar la autodefensa. Claro, no lo dicen delante de las cámaras ….

Y el otro es sobre la fuerza normativa de los hechos: la población necesita ganarse la vida y recurrir a actividades informales e ilícitas (ejemplo: contrabando de hormiga, cuartoneo). No se puede reprimirlas de un día al otro. Como otro ejemplo está de corregir prácticas del financiamiento (“bicicleteo”), o suspender el régimen simplificado. Queda sobreentendido que el cambio de manera “choque” puede ser letal. La transcisión paulatina es ineludible. Durante la fase de formalizar una actividad informal, los afectados necesitan ayuda para autoayudarse. Bolivia, en estos tiempos, no tiene más capacidad de aguantar reformas que dejen a la gente en la calle.

Finalmente: ¡Es la economía, estúpido!

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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