Mientras el mundo…

Mientras el mundo…

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 24.01.2001

Este artículo está inspirado por la lectura de tres fuentes. Primera, una publicación de la Fundación Konrad Adenauer (CIEDLA: www.kas-ciedla.org.ar), con el título “Reformas de Segunda Generación: Orden Económico”. Segunda, por la información que proporciona la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OCED: www.oecd.org/els/edu/EAG98) y finalmente las fuentes locales referentes a la crisis estructural de nuestra economía que se encuentra estancada pese a intentos de aplicar medidas de reactivación.

Es imposible resumir, en este espacio, el contenido de las fuentes mencionadas de manera satisfactoria, pero con sólo citar los temas de CIEDLA, ya tenemos una idea de la agenda a tratarse, y que son “Crisis y Gobernabilidad: perspectivas para las reformas de segunda generación”, lo que fue enfatizado en el Diálogo Nacional. De paso comento que el DN sí se avanzó en el tratamiento de los temas sociales y económicos, pero la discusión sobre las necesarias reformas estructurales políticas no prosperó. Otros temas son: “Las reformas económicas de la segunda generación en Latinoamérica” y “Sistema financiero latinoamericano”. También se toca el tema de reformas necesarias del orden de la Economía Social de Mercado (que nos parece siempre la solución menos defectuosa). Dos temas más aborda CIEDLA: “Pacto institucional en Latinoamérica” y “El régimen social …”. En el editorial advierte: “… Latinoamérica otra vez se encuentra en la situación de frenar el “avión” en la etapa de despegue, volviendo al edifico del aeropuerto. El desempleo, el endeudamiento, la insatisfactoria cuota de ahorro y de inversión, la centralización y la falta de una reforma del Estado y de sus instituciones dificultan el proceso de lograr una mayor justicia social y una distribución de la riqueza más equitativa. Si la pobreza sigue creciendo, las tensiones sociales pueden aumentar de tal forma que no sólo se pierden los logros económicos de los años 90, sino que se pone en peligro la democracia, la gran (re)conquista de los años 90.” Una advertencia serena que asusta, sobre todo considerando que la paciencia del pueblo está agotándose y el tiempo apresura.

El documento de la OCED, con el título “Education at a Glance” (“Vistazo a la educación”), lamentablemente disponible, en INTERNET, sólo en una versión francesa o inglesa, complementa el panorama, y nos hace entender que en el campo de batalla que es la EDUCACIÓN, enfrentamos otro desastre. El documento dice (libre traducción): “Educación es una inversión en capacidades humanas. Por lo tanto, puede fomentar el crecimiento económico y mejorar la productividad, contribuir al progreso personal y social, y disminuye la inequidad social”. Se profundizan estos temas en INTERNET. Es obvio que nosotros estamos lejos de los avances educativos de los países que son nuestros competidores. La lectura del documento de la OCED también nos obliga a entender y admitir que, si no se producen muy pronto cambios significativos, vamos a perder otra batalla y nos desacoplaremos del tren “globalización” que avanza con una velocidad impresionante. Eso se llama “abrir la brecha”. Y mientras tanto sigue en Bolivia la tendencia del “más de lo mismo”; sólo pensando en la Universidad Pública que quiere más (dólares) pero no se reforma.

Con este vistazo al mundo, hecho por analistas con objetividad y lejos de la sospecha de perseguir intereses ocultos e interesados, se interpretan las noticias preocupantes sobre la situación alarmante en que nos encontramos. Se está jugando el todo. Se nos viene encima algún desastre (crisis económica global, otro “Niño”, o lo que sea), estamos “fritos”.

Con suma urgencia necesitamos señales positivas que indiquen la inversión de las tendencias, es decir, que nos muestren una luz al final del túnel. Que sea débil, no importa, pero que sea una luz. Esta luz puede revertir el pesimismo generalizado e inyectar dosis de confianza y esperanza que es el humus de la iniciativa personal y colectiva hay la ventaja de que muchas señales no requieren nisiquiera demasiado dinero; sólo se precisa firmeza administrativa. Mientras tanto están solicitando pasaportes, y hay tantos que buscan provecho grupal, lo que destruye aún más las condiciones imprescindibles para construir un futuro mejor.

Luz al final del túnel puede ser la aprobación de la Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución. Luz puede dar la aplicación de la ley en tantos escándalos de corrupción una luz puede prenderse si nuestros gobiernos nos hacen sentir que hay progreso. O, por lo menos, ganáramos el campeonato.

Ay, maminga.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack