Más y mejor democracia

Más y mejor democracia

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 21.02.01

En este artículo se trata de hacer un interrelacionamiento de varias corrientes de opinión, que son:

· Manifestaciones de la sociedad civil (Iniciativa Blattmann, Consulta CPSC, Foro Jubileo, Diálogo Nacional II, movimiento “Nación Camba” y la última encuesta publicada el lunes pasado).

· Políticas anunciadas del Estado (propuesta de 50 cambios a la CPE, propuestas de Bolivia XXI, Plan de Todos).

Podemos decir que se está produciendo una coyuntura favorable a la discusión de cambios estructurales del Estado, con el objetivo de perfeccionar la democracia boliviana. Entre otros temas, la descentralización ocupa un primer rango, y lo demuestran los resultados de consultas bastante representativas de la sociedad civil en el Foro Jubileo y el DN II, donde las demandas se concentraron en la exigencia de una verdadera descentralización departamental, reconociendo que la descentralización municipal significa un gran salto adelante. La falta de una descentralización verdadera, caracterizada por importantes competencias transferidas y viable por el otorgamiento de los recursos financieros correspondientes, es sinónimo de “centralismo secante” (y combatirlo es el principal (¿) motivo de lucha del movimiento del tipo “Nación Camba”, ya antes escrimido por Carlos Valverde B.). Este centralismo es sentido como avasallamiento y causa repudio. Masivamente, en las consultas cívicas, fueron exigidas elecciones directas de las autoridades, sobre todo del Prefecto y de los miembros del ente deliberante departamental, igual como del Alcalde y de los concejales. En la consulta a la población por parte del CPSC resaltó la misma exigencia. También fue exigido el referéndum, instrumento de la democracia directa. Similares resultados de encuestas por doquier: el pueblo boliviano critica las fallas de la democracia sólo supuestamente representativa, pero en realidad partidocrática.

La existencia de este problema está reconocida en el Plan General del actual y del anterior Gobierno; citamos:

En el capítulo sobre la “Definición de las competencias entre los tres niveles del Estado” dice el Gobierno actual textualmente: “Para el caso, se aplicará el concepto de SUBSIDIARIDAD (1) , que establece que ningún órgano de nivel superior podrá asumir atribuciones que pueden ser llevadas a cabo por los órganos de menor jerarquía.” PGDES, “Bolivia XXI, país socialmente solidario”, 1997 – 2002, D.S. 24.916

Pero eso no es tan novedoso, pues el Plan General del anterior gobierno, en el capítulo sobre la reforma de la CPE, dice al pie de la letra: “Por otra parte, se refleja en la definición de funciones y atribuciones de los gobiernos departamentales y en el fortalecimiento de los municipios como mecanismos para descentralizar las tareas políticas y administrativas. Asimismo mejora los niveles de legitimidad y representatividad del sistema político y amplía la base ciudadana.” PGDES, “El cambio para todos”, 1994, D.S. 23.833, pág. 25.

Un documento oficial de trabajo del DN II resume las demandas cruceñas, identificadas como respuestas a las siguientes preguntas (citas):

a. “En general, ¿cuáles son los principales problemas que existen en el sistema de gestión pública y en la descentralización en los siguientes niveles: Gobierno Nacional, Prefectura, Gobierno Municipal, sociedad civil y otros?”

b. “¿Cuáles son los principales problemas en el sistema de representación política y en el sistema electoral?”

c. “¿Cuáles son las principales causas de la corrupción en el país?”

Son seis páginas de demandas cruceñas para reformar las estructuras del Estado en sus tres niveles. Entre otras, las exigencias cruceñas son las siguientes:

- Elección directa de autoridades.

- Autonomía de gestión del Consejo Departamental.

- Perfeccionar la descentralización; pues la LDA vigente es antidemocrática.

- Aplicación del Estatuto del Funcionario Público, exámenes de competencia (terminar con la politización partidista).

- Elección democrática del Prefecto.

- Falta la participación democrática directa (referéndum).

Más información en: dialogo@eos.pnud.bo

Las conclusiones del Foro Jubileo 2000 referentes a los reclamos de Santa Cruz están resumidas en la publicación del mismo nombre, en las páginas 218 – 242. “Estas propuestas demandan consensos nacionales en la propia sociedad y el Estado Boliviano. Por esta razón hacemos un llamamiento al Gobierno Nacional, para que haga suya desde una voluntad política clara las demandas planteadas por la sociedad civil” (Pág. 4). Más informaciones en: cepasinf@ceibo.entelnet.bo

En este contexto coyuntural sorprende una iniciativa del actual Gobierno Central que propone 50 (¡cincuenta!) cambios a la CPE. La propuesta está en la red en esta dirección:… El ex-Ministro de Justicia, René Blattmann, se manifestó ya muy crítico al respeto. Como botón basta, quizá, el punto 26 de la propuesta (cita): “El Prefecto administra e invierte los ingresos departamentales conforme a presupuesto y con estricta sujeción a la ley, rindiendo cuenta al Consejo Departamental. El Consejo Departamental es presidido por el Prefecto y está conformado por los senadores y diputados uninominales del departamento respectivo.” Como se ve: ¡Oídos sordos a las protestas de la sociedad civil!

Esta clase de “reformitas” no responde a la decidida demanda de la sociedad civil que quiere profundas, radicales reformas estructurales, y lo que se pide es, a mi entender, un Estado que “combine la unidad hacia afuera con la multiplicidad hacia adentro. La salvaguarda de la diversidad regional es la tarea tradicional del federalismo. Esta función adquiere hoy en día una nueva entidad a través de cometidos regionales específicos, como la protección de los monumentos, la conservación de tradiciones urbanísticas y el fomento de las culturas regionales” (Fuente: La actualidad de Alemania, capítulo sobre las ventajas del federalismo, edidato por el Gobierno Federal de Alemania, 1998, p. 180 a 184. (Más en http://www.government.de). En este concepto está textualmente incorporado “el fomento de las culturas regionales”, la inquietud del movimiento “Nación Camba”, del Mallku, de CIDOB y de otros.

El método seguro para formarse una opinión propia bien fundamentada se basa en conseguir amplia información, por ejemplo mirando cómo trabajan otros, analizando la conveniencia de aprovechar estas experiencias, si es que son compatibles con lo nuestro. Para nada sirven satanizaciones de conceptos a priori, o aplicar moldes obsoletos de pensamientos.

Pero, aparentemente, no hay voluntad política para introducir estas reformas grandes, como ilustra la mencionada propuesta de 50 “reformitas”, y la subsidiaridad reconocida en el PGDES vigente no deja de ser más que un enunciado. Sin embargo, allí está el campo de acción: la lucha por la descentralización y representatividad de la democracia.

Creo que no deberíamos perder en este cometido tanta energía en una discusión sobre el concepto “camba”, más bien unirnos para conseguir los objetivos que verdaderamente importan y que son la descentralización y la democracia realmente representativa. Con estos dos objetivos se han identificados en el DN II también los otros departamentos. Hay que capitalizar la levantada de una polvareda que catapultó el tema “descentralización” a la tribuna pública, lo que no logró el Diálogo Nacional II, y ninguna otra actividad reciente que tenía básicamente el mismo objetivo: conseguir la descentralización. ¡Buen “marketing político” del movimiento Camba! – No cabe duda.

Final:

1. Es hora de luchar por más y mejor democracia; representativa y directa (referéndum), a través de cambios profundos estructurales a la CPE, sin derrochar fuerzas en disputas de rango relativamente subordinado.

2. El tema es eminentemente técnico y, por lo tanto, encontrar la solución óptima es el gran reto para los mejores constitucionalistas. Al pueblo hay que escuchar en cuanto a sus gritos de protesta contra la violación y el avasallamiento, pero el pueblo no (siempre) sabe atribuir acertadamente los efectos a las causas; sabe lo que no le gusta (enfermedad), pero no sabe cómo curarla (medicina que aplica el médico).

Notas:

(1) Palabras resaltadas por el autor.

(2) Postredacción: Las publicaciones “Estrategia Boliviana de reducción de pobreza” y “Diálogo Nacional 2ooo”, documentos del Gobierno de Bolivia, me llegaron después del cierre de la redacción del presente artículo.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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